La líder de Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner, destacó esta tarde que en el frente político opositor «no debe haber una división entre los que rezan y los que no rezan», ya que en el seno del movimiento «hay muchos pañuelos verdes pero también hay pañuelos celestes. Tenemos que aprender a aceptar eso sin llevarlo a la relación de fuerzas».

«No puede haber una división entre los que rezan y los que no rezan. División que no es nacional y popular. Es un lujo que no nos podemos permitir. Porque en nuestro espacio hay pañuelos verdes pero también hay pañuelos celestes. Tenemos que aprender a aceptar eso sin llevarlo a la relación de fuerzas», predicó la ex presidenta en su discurso en el marco de la llamada «Contracumbre» del G-20 en Ferro que organiza Clacso.

Además, apuntó contra «algunos Hitler modernos que acusan a los inmigrantes de tener la culpa de que no haya trabajo».

Fue al exponer en el primer Foro Mundial del Pensamiento Crítico de Clacso, una jornada de debates que comenzaron este jueves y seguirán a lo largo de toda la semana en el estadio del club Ferro Carril Oeste, en el barrio porteño de Caballito.

«Creo que la culpa por la falta de trabajo, fábricas y comercios que se cierran, debe buscarse no en los inmigrantes sino en las políticas públicas que se han implementado», dijo la senadora del Frente para la Victoria, en respuesta a discursos que afloraron en los últimos meses de parte de dirigentes del oficialismo y de la propia oposición peronista.

Cristina Kirchner fue una de las principales oradoras de la jornada próxima al encuentro de líderes del G20 en la capital porteña.

«Cuando se agota la argumentación del capitalismo en algunos sociedades comienzan a surgir los movimientos de extrema derecha que tratan de explicar los problemas encontrando culpables», planteó la senadora nacional, luego de comparar estos discursos con los relatos sobre los que se montaron el nazismo y el fascismo en la Europa de la preguerra.

Para la ex presidenta, «el frente social, cívico y patriótico» debe «agrupar a todos los sectores que son agredidos por el neoliberalismo, que no es de derecha o izquierda».

Por otra parte, también resaltó que «como espacio progresista», Unidad Ciudadana y fuerzas aliadas no deben presentarse como «la contra» de otros modelos.

En este sentido, la ex mandataria rechazó que este encuentro de intelectuales y referentes políticos y sociales del campo progresista y de izquierda sea una «contracumbre» del G-20.

«Nosotros como espacio progresista debemos acostumbrarnos a no presentarnos como la contra, sino como el espacio político y social que excede la categoría de izquierdas y derechas para ingresar decididamente en una nueva categoría de pensamiento, y es la de pueblo», enfatizó.