El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, sostuvo hoy que los casos de coronavirus «están creciendo» en la zona metropolitana de Buenos Aires y que en este contexto es necesario «ser prudentes» porque «claramente lo que pasó en Villa Azul marca cómo se acelera el proceso rápidamente».

«Está claro que estamos en un momento en donde están creciendo los casos de coronavirus. Yo convocaría a ser muy prudentes: es evidente que lo que pasó en Villa Azul marca cómo se acelera el proceso rápidamente, y estamos en un momento en donde están creciendo la cantidad de casos y contagios», dijo Arroyo respecto a la situación en la zona del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

De esta forma, se pronunció el funcionario respecto a la protesta llevada adelante el fin de semana en la zona del Obelisco por sectores anticuarentena, en diálogo con El Destape Radio.

Agregó que, además de ser prudentes, es necesario también «acompañar a los vecinos, al barrio, a cada uno de los que la pasan mal pero tienen mucha conciencia» y «respetan el aislamiento».

El ministro ratificó la importancia del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) para esos vecinos que no pueden salir a trabajar, que suman «casi 9 millones de familias», que ya lo cobraron y que «lo volverán a cobrar» en los próximos días.

Según Arroyo, el Ingreso Familiar de Emergencia «es la principal política para sostener los ingresos» de las familias con mayor grado de vulnerabilidad social en el contexto de la pandemia de coronavirus.

«Una de cada dos familias están recibiendo ese ingreso, y hablo del sector informal, de los monotributistas y otra gente que tiene necesidades y ha bajado su ingreso a cero», indicó el ministro.

Además, Arroyo indicó que hay «11 millones de personas que están recibiendo asistencia alimentaria; alguna de manera directa porque el ministerio les compra alimento; otros a través de municipios y provincias, otros con la Tarjeta Alimentar, y otras en comedores barriales o comedores escolares».

Consultado respecto del humor social de las personas que viven en barrios populares donde hay circulación comunitaria del coronavirus, Arroyo sostuvo que «el ánimo está bien, pero claramente lo que hay es preocupación por el avance del virus y por el tema económico».

Aclaró, sin embargo, que también hay «mucha conciencia de que el camino es este», en referencia al aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el gobierno nacional el 20 de marzo, y extendido con sucesivas prórrogas luego de consultas con epidemiólogos y jefes de gobierno locales.

«Cualquiera ve lo que pasa en países vecinos al nuestro, cómo desborda el sistema de salud, y entiende que hay necesidad de sostener esto en un contexto difícil», aseveró.

Asimismo, el ministro explicó que «la situación es calma por muchas razones, primero por la gran red social que hay en la Argentina: acá hay organizaciones sociales, la iglesia, la escuela, que no solamente asisten alimentariamente, sino que le ponen el cuerpo, escuchan, resuelven problemas a la gente».

«Además del acompañamiento social, también hay mucha conciencia de que el virus circula muy rápidamente; y por eso hay tranquilidad, conciencia y preocupación», completó.