La desclasificación de los archivos de la Fuerzas Armadas sobre la guerra de Malvinas se sumará al ya desclasificado «Informe Rattenbach», donde pudo verse la evaluación del desempeño los militares durante el conflicto bélico con Gran Bretaña.

Ayer, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el marco del acto por el 33 aniversario del inicio de la guerra, ordenó la desclasificación de toda la información secreta sobre el desarrollo del conflicto bélico, a través de la firma de un decreto y además adelantó la creación del Archivo Oral de las Memorias de Malvinas, con «testimonios» de la gesta de 1982.

La jefa de Estado explicó que instruyó al Ministerio de Defensa que «en un plazo de 30 días hábiles» se inicie la búsqueda en «los registros en los archivos» de las instituciones militares.

La norma establece indagar en toda «aquella documentación de carácter reservada no publicada vinculada al desarrollo de la guerra, que se encuentren en los archivos de las Fuerzas Armadas».

El decreto por el cual se desclasificará la información del conflicto armado, firmado ayer por la mandataria, establece: «Relevese de la clasificación de seguridad a toda aquella documentación de carácter no público vinculada al desarrollo del conflicto bélico del Atlántico Sur». Al respecto, ya con el decreto N° 200 de febrero de 2012 se avanzó en la desclasificación de la «Comisión de Análisis y Evaluación de Responsabilidades del Conflicto del Atlántico Sur», conocido como Informe Rattenbach.

En su artículo segundo sostiene que «en aquellos documentos donde se encuentre información de carácter sensible, de acuerdo a la Ley N° 25.326, dispóngase su acceso previa acreditación del interés legítimo y bajo acuerdo expreso de responsabilidad por la utilización de la información».

El trabajo de relevamiento identificó una cantidad importante de documentación elaborada con posterioridad a la fecha de finalización del informe en diciembre de 1983.

Al respecto, el Secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Daniel Filmus, manifestó que «el Informe Rattenbach permitió conocer no sólo los errores militares que se produjeron sino también los excesos y las violaciones a los derechos humanos que sufrieron nuestros soldados».

El 25 de enero de 2012, la Presidenta anunció la creación de una «comisión que proceda a la apertura y conocimiento público del Informe Rattenbach» y el 7 de febrero de ese mismo año anunció el levantamiento del secreto sobre el Informe, información a la que se le sumaron datos de los archivos desclasificados del Reino Unido referidos a cómo se gestó la guerra.

Fueron unos 3.500 documentos entre los que se incluyeron testimonios de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, documentos de su oficina privada en Downing Street, del «gabinete de guerra», comunicaciones del Foreign Office, del Ministerio de Defensa, del Almirantazgo y todo el material que resultó en el Reporte Frank (Frank’s Report), el equivalente británico del Informe Rattenbach que se elaboró en la Argentina.