El presidente Alberto Fernández afirmó este sábado que el Gobierno está «preocupado» por «la violencia institucional» en Formosa, luego de las protestas que terminaron en incidentes en la capital provincial.

«Nos preocupa la violencia institucional, lo estamos analizando. Ya hemos expresado nuestro malestar por la forma en que se han desarrollado los actos que no compartimos en lo más mínimo«, subrayó el jefe de Estado.

Fernández se expresó así en un breve diálogo con la prensa en el marco de un viaje a Mendoza, donde participó de la Fiesta de la Vendimia en la localidad de Luján de Cuyo, en su primera visita a la provincia cuyana, donde se encontró con el gobernador de Juntos por el Cambio Rodolfo Suárez, e hizo un llamado a trabajar juntos por la «unidad» de la Argentina.

El Presidente se sumó a lo que este viernes habían dicho el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la Secretaría de Derechos Humanos, que cuestionaron la «violencia institucional» de la policía de Formosa.

Vino y clarinete

El mandatario participó de la presentación del Plan Estratégico Argentina Vitivinícola 2030, que tuvo lugar en el Centro Regional del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), ubicado en la localidad de Luján de Cuyo.

«Les garantizo que el Estado nacional va a estar al lado de todos ustedes para desarrollar la industria», prometió Fernández ante los productores.

El jefe de Estado afirmó que «el mundo entero reconoce la calidad del vino argentino» y pidió trabajar juntos para «darle fuerza a toda la actividad».

«Los argentinos tenemos que darnos cuenta de que acá hay un potencial enorme. Tenemos que darnos cuenta de que no estamos trabajando para el Gobierno nacional ni para la Provincia, sino para los argentinos», afirmó el Presidente.

Al hacer una convocatoria a trabajar juntos, expresó: «La unidad no significa un discurso único. Todos debemos tener nuestra opinión, nuestra mirada y ser respetuosos en el debate. La unidad es sinfónica, no es una unidad donde todos repiten y tocan lo mismo«.

«No se trata que todos toquemos el fa mayor en el clarinete«, recalcó Fernández, y dijo que el objetivo es buscar «la armonía».

«El secreto de quien gobierna no es hacer que todos toquen el clarinete en fa, es hacer que todos toquen en el momento que corresponde y que suene en armonía», enfatizó.

A su entender, trabajar unidos «va a permitir lograr erradicar el hambre en la Argentina». En ese pasaje, retomó las palabras sobre la pobreza del gobernador radical, con quien se mostró en sintonía y en un momento lo llamó «Rody».

Sobre la industria local, el Presidente señaló que «los argentinos consumen cada día menos vino«.

«Hay culturas que van variando y afectan el consumo, es difícil competir con un producto que tiene alcohol, porque al mismo tiempo hay una enorme campaña para no consumir alcohol», indicó.

Y agregó: «Estará el desafío de producir vino con menos alcohol o vino sin alcohol, como han hecho algunas cervezas».

El presidente Alberto Fernández arribó en horas del mediodía a la ciudad de Mendoza, donde fue recibido en la IV Brigada Aérea de la Fuerza Aérea en Las Heras, por el gobernador Suárez y la senadora Anabel Fernández Sagasti. La actividad fue organizada por Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar).

El Presidente viajó acompañado por el ministro de Interior, Eduardo de Pedro y los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello; de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz y de Comunicación y Prensa Juan Pablo Biondi. En el local del Inta ya estaba el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra.