Enviado especial a Buenos Aires – El prestigioso constitucionalista y docente de la Universidad de Buenos Aires (U.B.A), Diego Armesto dijo que si tendría que evaluar la trayectoria del Consejo de la Magistratura desde su creación al día de la fecha, «como nota se lleva un cinco».

Para el abogado porteño, lo ocurrido recientemente en el Consejo de la Magistratura, «al igual que en otras oportunidades el organismo resultó notoriamente deslucido», y agregó que «una de las fuentes del derecho parlamentario es el antecedente, y Cambiemos en 2015 generó un antecedente donde metió al diputado Pablo Tonelli en lugar del que le correspondía al Frente para la Victoria».

«Cualquiera pensaría -si hablamos como e la jerga de la calle- este es el vuelto por pasarse de pícaros», manifestó el catedrático.

Armesto interpretó que que la  bancada opositora aplico la misma receta que tuvo que padecer con la renovación de las autoridades del Consejo de la Magistratura, al referir que recientemente «el peronismo», de la Cámara baja, «son los 131 miembros que votaron a Wado de Pedro y a Camaño, lo hicieron conforme al antecedente que la Alianza Cambiemos creo en 2015».

Tras describir los antecedentes que precedieron una elección que fue fuertemente cuestionada por el oficialismo que casi le costó la ruptura a la alianza gobernante. La manifestaciones de algunos de los popes del radicalismo también dio lugar a pensar que se trató de algo acordado, y que la mirada había que focalizarla en la aprobación del Presupuesto a María Eugenia Vidal. A punto tal que algunos manifestaron que se había tratado de una jugada «muy prolija que pareció no alterar mucho» a sus aliados del PRO:

Hubo otros que pusieron en vilo la continuidad del trabajo legislativo de ambos bloques en el interbloque común. A punto tal que el diputado de la UCR, Facundo Suárez Lastra, adujo que se instaló la «desconfianza».

El constitucionalista teme que la memoria del FPV-PJ y el bloque Justicialista se lleven puesto al oficialismo en las sesiones preparatorias cuando se elijan autoridades de comisiones de trabajo, si se atienen a lo que ocurrió en la Cámara baja en 2009.

El letrado cree que este organismo no puede estar integrado por miembros de los partidos. Cabe recordar que ambas Cámaras en el Congreso tienen 3 representantes cada una, pero sin embargo, y que el reglamento que encarama a los legisladores tampoco se cumpliría.

«La revisión que se impone -para Armesto- desde su creación en 1994 tenia un objetivo, que era terminar con el toma y daca de los cargos», sentenció el docente de la U.B.A .