En sus 12 años y medio repartidos en tres mandatos presidenciales, el kirchnerismo supo leer muchas de las demandas populares que habían quedado huérfanas tras la crisis de comienzos del 2000, a la luz de una práctica y un relato heredero de la tradición nacional-popular.

Una de las primeras reformas fue la restauración del mecanismo de paritarias para las negociaciones colectivas de trabajo, mediante el decreto 398 y  la refundación del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, la eliminación de la Ley Banelco (que flexibilizaba las condiciones de trabajo) y una agresiva política de subsidios a las tarifas de servicios públicos como vía de salario indirecto, y la multiplicación de los planes sociales fueron parte del paquete inicial de medidas que tuvieron como eje el consumo popular como vehículo de inclusión.

La suba de derechos de exportación, favorecidos por la suba del precio internacional de los commodities, le permitieron al gobierno gozar de niveles de recaudación récord, lo cual se conjugó con un saldo comercial positivo y una recomposición leve del tejido industrial.

La bonanza de las cuentas públicas le permitió al Estado sostener una política de inversión en infraestructura y obra que para el 2007 había alcanzado el 3,7% del PBI (contra 1,2% en 2003).

«Vivir con lo nuestro»

La política de desendeudamiento con los organismos multilaterales de crédito y otros acreedores privados fue un pilar para la estrategia del Gobierno de, «Vivir con lo nuestro» en materia de soberanía política e independencia económica.

En enero de 2006, Argentina canceló una deuda millonaria con el FMI (que a diferencia de otros acreedores siempre intentó condicionar la agenda de la política interior del país), a su vez que se las arregló para negociar una extraordinaria reestructuración de su deuda con los holdouts (en dos etapas: 2005 y 2010), con una quita de alrededor del 70% de la masa total de deuda.  En suma, Argentina logró reducir al 40% el peso de su deuda pública sobre el total del PBI (en 2003 era de 139,5%).

Desde la recuperación de los fondos jubilatorios con la reestatización de las AFJP en octubre del 2008, Argentina alcanzó una cobertura previsional del 94,6%, la segunda más alta de Latinoamérica, a lo que hay que sumar también la actualización de los haberes dos veces por año con la Ley de Movilidad Jubilatoria.

Con la creación del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), con eje en ANSeS, el Estado contó con recursos para poder implementar un viejo anhelo de la democracia: la Asignación Universal por Hijo (para todos padres con ingresos menores al Salario Mínimo, Vital y Móvil), que en este 2015 fue ratificado por ley con actualizaciones por año, y que por el momento asistió a más de 3,5 millones de niños.

Educación

En materia educativa, el aumento global de la inversión se vio reflejado normativamente en la sanción de la Ley Federal de Financiamiento Educativo, que puso un piso de 6% de inversión respecto del PBI.

Efectivamente, la inversión en educación pasó de representar el 3,77% del PBI en 2003 a 6,50% en 2015.

Otro hito importante en el aspecto educativo fue la creación de 16 nuevas universidades nacionales (algunas ya en funcionamiento y otras con proyectos sancionados), la mayoría de ellas ubicadas en el Conurbano bonaerense.

En el campo de los avances jurídico-institucionales, el kirchnerismo se anota en su haber la renovación en 2003 de la Corte Suprema de Justicia, que en tiempos del menemismo gozaba de mayoría automática. Y sobre el final de la administración, Cristina Kirchner encomendó al Parlamento la sanción de un nuevo Código Civil y de un nuevo Código Penal (que finalmente será tratado el año que viene.

También fue fundamental la creación del Ministerio de Ciencia, Técnica e Innovación Productiva para darle mayor consistencia al desarrollo científico como política de Estado, así como el lanzamiento al espacio de los satélites Arsat 1 y Arsat 2, fabricados íntegramente por el INVAP, que recrearon el horizonte de la soberanía satelital.

Principales escándalos de la gestión kirchnerista

Pero los 12 años de la era kirchnerista dejaron un tendal de escándalos políticos y sospechas de corrupción que serán recordados en la historia y muchos continuarán en la Justicia.

A continuación, un resumen de las polémicas más significativas de la gestión de Néstor y Cristina Kirchner, que abandona el poder después de haber desistido de participar de la ceremonia de asunción de Mauricio Macri, ganador de las últimas elecciones y su sucesor en el cargo.

Todo comenzó con el recordado caso Skanska, luego la intervención del INDEC. Pero la valija de Antonini Fue el primer escándalo de la gestión de Cristina Kirchner, dado a conocer unas pocas semanas después de su asunción en diciembre de 2007. El empresario ligado al gobierno venezolano de Hugo Chávez, Guido Antonini Wilson, intentó ingresar al país una valija con casi 800 mil dólares, presuntamente destinados para financiar la campaña electoral del kirchnerismo.

Boudou

La figura del Vicepresidente Amado Boudo cayó en desgracia apenas asumió el cargo, cuando a principios de 2011 se destaparon sus acciones en torno al salvataje plagado de irregularidades de la empresa Ciccone, con la intención de acceder al millonario negocios de la impresión de papel moneda. Boudou quedó procesado por este episodio y además sumó otro procesamiento por poseer un auto con documentación apócrifa, entre otras causas que pesan en su contra.

 Tragedia de Once

El choque de la formación del tren Sarmiento en la estación porteña de Once, en febrero de 2012, dejó al desnudo el precario y obsoleto sistema ferroviario metropolitano y también un entramado de irregularidades entre el Estado y las empresas concesionarias, a través de millonarios subsidios sin control. El tren que no frenó a tiempo y colisionó contra el andén de Once dejó un saldo de 51 muertos. El entonces secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi quedó imputado y la querella reclamó en septiembre pasado 11 años de prisión para él, entre otros ex funcionarios y empresarios acusados.

Sueños Compartidos

La iniciativa de Madres de Plaza de Mayo para la construcción de viviendas sociales terminó en un escándalo en 2013 por el que aún se investiga el presunto desvío de cerca de 280 millones de pesos que el Estado nacional les otorgó para tal motivo. El entonces protegido de Hebe de Bonafini, Sergio Schoklender, y su hermano Pablo, están imputados por haber desviado los millonarios subsidios, mientras que la hija de la presidenta de Madres, Alejandra Bonafini, también está siendo investigada.

Hotesur

Este caso comenzó a ser investigado judicialmente el año pasado a raíz de una denuncia de la diputada Margarita Stolbizer contra la Presidenta por supuestas irregularidades fiscales y societarias a través de la sociedad Hotesur S.A., que maneja el Hotel Alto Calafate, de la cual Cristina Kirchner es accionista. El juez Claudio Bonadio además investiga un presunto lavado de dinero entre los hoteles de los Kirchner y empresas de Lázaro Báez, que les pagó montos millonarios por habitaciones que nunca utilizó.

Muerte de Nisman

El 18 de enero de este año el fiscal que semanas antes había denunciado a la Presidenta por presunto encubrimiento de los iraníes sindicados como autores del atentado contra la AMIA apareció muerto en el baño de su departamento de las Torres Le Parc de Puerto Madero. El episodio generó un cimbronazo político e institucional y dio lugar luego a una masiva movilización convocada por jueces y fiscales en reclamo del esclarecimiento de la muerte. A casi un año, aún no hubo avances significativos en la investigación judicial para determinar si se trató de un suicidio o un asesinato.