El flamante titular de la Auditoría General de la Nación, Ricardo Echegaray, tomó posesión del cargo esta tarde. El acto de asunción fue firmada por la vicepresidenta Gabriela Michetti y el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó.
El ex titular de la Afip accedió a firmar una declaración jurada en la que asegura no tener procesos penales pendientes, uno de los impedimentos que establece la ley para asumir el cargo en la AGN.
Tras el tironeo de varias semanas, cuando el gobierno nacional intentó demorar lo máximo posible su designación luego de que el kirchnerismo lo eligiera para la AGN (tiene la potestad por ser la bancada opositora con mayor cantidad de miembros), Echegaray aceptó firmar una declaración jurada en la que asegura no tener procesos penales pendientes, además de cumplimentar la entrega de toda la documentación requerida.
Uno de los argumentos esgrimidos eran las causas judiciales contra Echegaray, quien consideró que se “demostró que son todas denuncias sin procesamiento”, por lo cual está habilitado para presidir la AGN.
Además, la semana pasada, la diputada y cofundadora de Cambiemos, Elisa Carrió, presentó en la Justicia una impugnación a la designación del ex jefe de la AFIP “por ser violatoria de los artículos 16, 37, 68 Y 85 de la Constitución Nacional y el artículo 126 de la ley de 24.156”, que fue refutada desde el entorno de Echegaray, considerándolo “legalmente habilitado” para asumir la presidencia de la AGN.
La semana pasada, el presidente del bloque del FpV en el Senado, Miguel Pichetto, reclamó por la pronta asunción de Echegaray y recordó que “como partido de la oposición con mayor número de legisladores en el Congreso de la Nación” el Partido Justicialista “decide quién ejercerá la presidencia de la AGN”.
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