El Gobierno de la provincia de Santa Fe firmó este viernes un convenio con siete localidades de la zona para asistencia alimentaria en el marco de la pandemia del coronavirus.
De esta forma las localidades de Loma Alta, Monje, Zavalla, Álavarez, Armstrong, Las Parejas y Serodino recibirán la primera partida de recursos por parte del Ejecutivo provincial para asistir a sus vecinos durante la cuarentena.
“Esto da la posibilidad de que el municipio reciba los recursos y pueda comprar los alimentos para distribuirlos a la gente”, explicó el Ministro de Desarrollo Social provincial, Danilo Capitani a Conclusión.
“Estamos llegando a cada una de las comunas y municipios para asistencia alimentaria”, afirmó Capitani.
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“Los intendentes están muy agradecidos porque la situación es compleja. La idea es continuar para mitigar la situación que viven los santafesinos. “Esto tiene una connotación de valorizar las economías locales”, agregó el funcionario, ya que la compra de los productos a entregar se realiza en cada localidad.
Con respecto a la situación social y económica que deja la pandemia y las medidas preventivas de aislamiento social, Capitani apuntó: “Algunas actividades están trabajando, después de una gran crisis económica, siempre aparece una crisis social. El tema social va a seguir por un tiempo. Por eso, el Ministerio está tratando de acompañar a todos los santafesinos”.
Disputa por el Plan
El ministro de Desarrollo Social, Danilo Capitani, presentó este miércoles el nuevo Programa “Santa Fe Más” en la Cámara de Diputados de Santa Fe. El programa, que reemplazará al Nueva Oportunidad también tiene como objeto la inclusión socioproductiva de jóvenes de entre 16 y 30 años.
La implementación de este programa, anticipada por Conclusión días atrás, forma parte de una de las políticas en las que buscará hacer hincapié, dentro de una visión más general, el gobierno provincial para marcar diferencias con la gestión anterior.
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Sobre la presentación, el titular de la cartera provincial detalló: “Planteamos un programa de producción socio cultural para jóvenes, que no han tenido oportunidad de educarse o trabajar, en el que puedan aprender haciendo, por ejemplo, mesas o sillas, que lleguen a una escuela del barrio. Y así la zona ve que el joven está trabajando, y el chico se siente útil al ver que está colaborando”.
El programa fue el centro de una disputa entre oficialismo y oposición, ya que desde el Frente Progresista se insistía en que sea declarado ley para garantizar su continuidad. Finalmente el Gobierno provincial resolvió reemplazarlo por uno de similares características con la “impronta del Gobierno actual”.
Quienes ahora habitan la Casa Gris creen que la iniciativa renovada se orienta a una mayor imbricación entre las falencias sociales y el mundo productivo, con especial énfasis no sólo en la asistencia sino también en la generación de empleo.
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“Es diferente a la impronta que le dio el gobierno anterior. Podemos consensuar pero la impronta tiene que ser la de esta administración”, sentenció.
En cuanto al proyecto opositor, Capitani mencionó: “El Frente Progresista tuvo el programa Nueva Oportunidad sin ser ley durante dos años. Ahora quiere votarlo en Diputados”.
Por último, aclaró que se trata de un programa del que participarán distintos actores: “No solamente participa el Ministerio de Desarrollo Social, también lo hace el Ministerio de Producción, sindicatos, organización sociales, Iglesia. Nosotros tenemos que brindar el incentivo económico para que ese joven se sienta respaldado. Y el acompañamiento para la personas pueda llegar al empleo formal”.
