El representante de los bonistas italianos en litigio con Argentina se dijo el jueves convencido de que el Congreso de ese país ratificará el preacuerdo alcanzado con el gobierno de Mauricio Macri para obtener el reembolso de títulos en mora desde 2001.

«La batalla terminó», proclamó en una rueda de prensa en Roma Nicola Stock, de la denominada «Task Force Argentina», que representa a unos 50.000 bonistas.

El negociador aseguró que el preacuerdo estipula «el pago al contado de 1.350 millones de euros», lo que equivale al 150% del capital original.

El ministro argentino de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, anunció el martes un preacuerdo con los acreedores italianos titulares de bonos de la deuda en default.

En espera de la ratificación por el Congreso, las dos partes acordaron suspender por cuatro meses el proceso abierto por los bonistas ante el CIADI, el tribunal de diferendos del Banco Mundial.

«Estamos convencidos de que el Parlamento argentino ratificará el acuerdo», afirmó Stock, quien calcula que el texto será sometido a votación hacia finales de marzo.

«Nos hemos dado un plazo de cuatro meses, hasta mayo. Si el Congreso no ratifica, se levanta la suspensión del proceso que adelantamos ante el CIADI», puntualizó.

«Cerramos el acuerdo con un abrazo. Nosotros pedíamos más, los argentinos menos. Llegamos a un compromiso válido para las dos partes», resumió Stock, quien regresó el lunes de Nueva York, donde se llevaron a cabo las negociaciones.

Los bonistas italianos demandaban 2.500 millones de dólares en capital e intereses punitorios.

El grupo había rechazado ingresar a los canjes de deuda argentina de 2005 y 2010, a los cuales adhirieron el 93% de los acreedores, aceptando importantes quitas.

La mayoría de los bonistas italianos son jubilados que invirtieron un promedio de 30.000 euros, destacó Stock.

«El cambio político en Argentina nos ha favorecido. El gobierno de Mauricio Macri quiere entrar en el mercado internacional y pasar esa página negra», comentó.

Macri, un dirigente pro-mercado de derecha, asumió el cargo el pasado 10 diciembre, tras doce años de gobiernos kirchneristas de centroizquierda.

Su equipo busca ahora llegar a un acuerdo para pagar a los fondos especulativos NML Capital y Aurelius, que obtuvieron en 2012 una sentencia del juez federal de Nueva York, Thomas Griesa, para cobrar capital e intereses por deuda por un monto que asciende actualmente a 1.750 millones de dólares.

Foto: gentileza LaNación.