El ministro de Producción, Francisco Cabrera, sostuvo que para avanzar en una integración inteligente al mundo, Argentina requiere «empresarios protagonistas, que tomen una agenda ofensiva y no defensiva, para avanzar juntos en el camino de la transformación productiva, del crecimiento y de la inserción internacional».

«Necesitamos que los empresarios estén a la altura de las circunstancias», afirmó el Ministro, en una crítica por elevación a miembros de la UIA que expresaron su preocupación por la suba de las importaciones y el costo de la energía, entre otros factores que frenan la actividad de algunos sectores.

«El problema de la Argentina no es que importamos mucho sino que exportamos poco. En 2017, la Argentina importó menos en dólares que en 2011, 2012 y 2013; y en términos del PBI se encuentra en el nivel más bajo desde 2001. Además, 8 de cada 10 dólares importados se destinan a bienes de capital e insumos».

El Indec dio a conocer ayer el último dato de la actividad industrial de enero de 2018: presentó una suba de 2,6% con respecto al mismo mes del año 2017. En la encuesta incluida en el trabajo del ente estadístico, los propios industriales afirman que «respecto a la demanda interna, el 50,5% anticipa un ritmo estable para el período febrero-abril de 2018 respecto al período febrero-abril de 2017; mientras que el 39,7% de las empresas espera un aumento y solo el 9,8% prevé una baja».

«Nuestra proyección, compartida por la Unión Industrial Argentina (UIA), es que la industria crecerá por arriba del 3% este año», afirmó el ministro a través de un comunicado. «Por supuesto que hay heterogeneidad entre los sectores y entre las empresas hacia adentro de los sectores, pero la tendencia es clara y estamos trabajando con todos».

«En el 2017 las exportaciones de manufacturas de origen industrial (MOI) crecieron por arriba del 10% y esperamos este año tener un crecimiento aún mayor», agregó Cabrera, quien destacó luego algunas medidas que tomó el Gobierno para potenciar el perfil exportador de la industria: eliminación de las retenciones a las exportaciones (los exportadores se ahorraron u$s 6000 millones en dos años); aumento de los reintegros a las exportaciones entre un 30 y un 80%; desarrollo de nuevos mercados para productos industriales, como el acuerdo con Colombia para exportar 42.000 vehículos anuales; eliminación de la obligación de liquidar las divisas y la implementación de la Ventanilla Única del Comercio Exterior (Vuce), entre otras medidas.

En el informe distribuido ayer, Producción contestó algunas críticas por importaciones excesivas. Sobre tomates, por ejemplo, remarca que aumentó la compra de tomates enteros pero no en trozos, que impacta más en las cantidades. En total, ese producto se importó 12% menos en 2017.

En textiles, planteó para empezar que la indumentaria argentina tiene precios que superan hasta 50% el promedio internacional. Y recordó que para ese sector, los aranceles están en el máximo; hay medidas antidumping para varios países y valores criterio para casi 30% de las posiciones arancelarias. Además, Producción sostuvo que en este rubro no hubo avalancha: entre 2015 y 2017 la importación está en valores similares, de menos de 9% del consumo aparente.