La crisis económica continúa golpeando fuerte en el bolsillo de la gente, y entre tanto tarifazo los planes de telefonía celular se transforman en un drama con relación a uno de los aparatos más indispensables de esta época.

Según pudo saber Conclusión, en los últimos meses aumentó en gran cantidad el pedido de cambio de planes a opciones más económicas, como así también la redistribución de los empleados en los call centers, transfiriéndose operadores desde los sectores de planes más costosos a otros más baratos como los prepagos o los abonos fijos.

En esta misma línea, también sufrieron una gran caída los pedidos de activación de Roaming, necesario para poder comunicarse fuera del país, y los pocos que hay son, en su mayoría, para Brasil y Uruguay.

Hasta julio de 2016, la activación de este tipo de packs era una de las solicitudes más comunes, comenzando su merma en aquel verano 2016/2017, con menos pedidos o pedidos para viajes más cortos (de una semana).

 

Al mismo tiempo, a partir de aquel verano crecieron las llamadas para pedir bonificaciones, donde el consumidor “amaga” con dar de baja la línea y se le concede, a cambio de su permanencia, una bonificación (en aquel entonces, de hasta un máximo de 50%).

En el primer semestre de 2018 el número de consultas con respecto al Roaming creció considerablemente por el Mundial de Rusia y para visitar otros países de Europa, pero tan pronto como pasó la fiebre mundialista los números volvieron a descender.

Asímismo, uno de los pedidos más habituales ahora es el de refinanciación de deuda, habiendo una gran cantidad de gente que cuenta con facturas impagas a partir de noviembre y diciembre del año anterior.

Si bien el panorama ya luce complicado, advierten que podría incluso empeorar, ya que sumado al aumento que hubo en enero, varias empresas de telefonía preveen volver a aumentar en mayo.