Con la nueva movilidad previsional aprobada, los jubilados que cobran el haber mínimo recibirán entre 63 y 235 pesos mensuales menos que lo que les hubiera correspondido de acuerdo a la anterior legislación, estimó un estudio de la Fundación Mediterránea.

De todos modos, los economistas Marcelo Capello y Luis Laguinge expresaron que «los jubilados de la mínima con 30 años de aportes tendrían una suba real de 4,6 por ciento promedio».

Consideraron que «los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) alcanzarían un aumento real del 4,0 por ciento, mientras que los jubilados por las moratorias incrementarían su poder adquisitivo en 2,2 por ciento».

«Los jubilados que cobran la mínima con 30 años de aportes sólo perderían 63 pesos mensuales en promedio, con respecto a la regla vieja (lo que, en términos relativos, representa una caída del 0,8%)», expresaron los especialistas.

Aclararon que por su parte, los beneficiarios de la mínima y que accedieron por moratoria previsional resignarían 235 pesos por mes (2,9 por ciento respecto a la fórmula antigua).

«Por último, el sacrificio mensual de ingresos de los beneficiarios de la AUH alcanzaría unos 20,6 pesos, 1,3 por ciento menos que con la movilidad anteriormente vigente», precisaron en la evaluación.

Con una visión de más largo plazo, con la nueva fórmula los haberes habrían caído un 5,6%, en valores reales, entre los años 2000 y 2017.

En términos acumulados, la variación de los haberes hubiera resultado de 338,6% entre 2000 y 2017, mientras que la inflación fue de 345,3% en ese período.

«Si sólo se toma en cuenta el lapso en que estuvo vigente la anterior fórmula de movilidad (2009-2017), los efectos de la nueva norma resultarían prácticamente neutros en materia de poder adquisitivo, pues tanto la variación nominal de los haberes como la inflación se ubicarían en torno a 630 por ciento», indicaron.