Un informe elaborado por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) reveló que, a partir de diciembre de 2015, se tomaron 1.032 dólares de deuda externa por segundo en la Argentina.

De la misma cuenta surge que, en solo cuatro años, el Gobierno tomó 61.898 dólares de deuda externa por minuto, 3.713.876 dólares por hora, 89.133.021 dólares por día, 2.711.129.382 dólares por mes, y 32.533.552.587 dólares por año.

El relevamiento señala que “el endeudamiento fue mayoritariamente en moneda extranjera. Dicha deuda creció en un 61 por ciento por unos 98 mil millones de dólares en apenas tres años y medio. La deuda en moneda local creció apenas un 6 por ciento, en unos 4,5 mil millones de dólares”.

Asimismo, el informe advierte que, en los próximos cuatro años, quien asuma la presidencia deberá afrontar vencimientos de deuda por casi 224.000 millones de dólares.

El documento universitario subraya que de esos 223.971 millones de dólares en concepto de vencimientos, 173.000 millones están nominados en moneda extranjera, de los cuales más 50.000 millones deberán ser devueltos al Fondo Monetario Internacional.

“Dichos pagos al Fondo se concentran en 2022 y 2023, cuando se deberán desembolsar unos 45.000 millones de dólares. Justamente en dichos años es cuando se concentran los mayores montos de devoluciones en moneda extranjera”, apunta el informe.

En base a datos del Ministerio de Hacienda, el estudio expone que aproximadamente la mitad de las Letes que fueron “defaulteadas” deberán pagarse durante el siguiente mandato.

En tanto, las Letras del Tesoro correspondientes a los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre, que fueron “reperfiladas” por el actual Gobierno, representan 25.547 millones de dólares, de los cuales la mitad deberán cancelarse en el período 2020-2023.

Finalmente, según el informe de la UNDAV, la deuda pública argentina creció más del 50 por ciento entre diciembre de 2015 y junio de 2019, lo que representa un monto de más de 334.000 millones de dólares.

“La deuda pública ha aumentado enormemente en los últimos tres años y medio, así como ha empeorado su composición, tanto por el crecimiento de los vencimientos de corto plazo como por el crecimiento de la deuda en moneda extranjera, y por los montos que se le deben a inversores privados y organismos multilaterales”, concluye el relevamiento.