Las comisiones de Previsión y Seguridad Social y de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados retomaron este martes el debate de la nueva fórmula de movilidad jubilatoria, que combina recaudación de la ANSeS y variación salarial, en partes iguales.

Luego de las exposiciones de funcionarios, los parlamentarios avanzaron con el debate, y resurgió el reclamo de la oposición sobre la incorporación el componente de la inflación, ausente en el nuevo cálculo para la actualización de los haberes previsionales.

La inflación, como eje de la discusión

La oposición reclamó por la variable de la inflación, ausente en la nueva fórmula, la salteña Alcira Figueroa calificó a la iniciativa como “muy acertada” teniendo “en cuenta este tremendo año de pandemia que prácticamente paralizó a toda la economía de nuestro país y del mundo entero”.

 “Si no hay un control de la inflación, si no podemos lograr el control sobre los fijadores de precios, nos va a llevar puestos a todos”, observó. “La gran preocupación y el tema que deberíamos trabajar en el dictamen es la inflación”, ratificó.

El radical Luis Pastori manifestó la “disconformidad con la forma en que finalmente se presentó este proyecto” porque “este no es el proyecto de la comisión”, en referencia a la bicameral mixta de movilidad, que realizó a lo largo del año varias reuniones informativas con especialistas para elaborar un anteproyecto.

“Nos hemos enterado del proyecto a través de un comunicado de prensa del Ministerio de Trabajo, un día antes que llegue la misión del FMI”, se quejó y agregó que “ni siquiera es el proyecto del Poder Ejecutivo; este es el proyecto del Senado, esta es la verdad”.

“El oficialismo no tiene la intención de que los haberes no pierdan con la inflación”, aseveró y se preguntó: “¿Por qué la obstinación de no querer colocar una cláusula? O ni siquiera una cláusula, yo propuse una palabra”.

Por último, el misionero alertó que “esta fórmula es muy opaca, tiene falta de transparencia grave, porque el único que la va a poder elaborar es el Gobierno, específicamente la ANSeS”. “¿Quién va a poder controlar, tener la capacidad y contar con todos los datos?”, consultó, en alusión a los números de la recaudación.

“Esta fórmula ha sido hartamente discutida, está más que clara, mejora totalmente lo anterior”, enfatizó el oficialista José Luis Gioja, que remarcó que “los números son contundentes, cuando esta fórmula estuvo aplicándose hubo incremento en las jubilaciones. Cuando se cambió, fuimos para atrás”.

Para el sanjuanino, “no hay posibilidad que el salario del jubilado crezca si esto se actualiza solamente por la inflación”. También se expresó a favor de las modificaciones incorporadas en el Senado, que “mejoró” el proyecto, e indicó que “si hay algo transparente en cualquier gobierno son los números de la recaudación, no se pueden esconder, no se puede hacer magia”.

“Esto de la opacidad tiene que ver con tener cola de paja y no querer entender que esta fórmula tiene que ver con un país que va a empezar a crecer”, lanzó, para definir a la fórmula como “la más justa” y “absolutamente racional”.

Desde el Interbloque Federal, el santafesino Luis Contigiani pidió que se incorpore a la discusión un nuevo proyecto presentado por él y sus pares de Consenso Federal, además de su comprovinciano Enrique Estévez. La iniciativa tiene como objetivo “que patrimonialmente los jubilados no pierdan valor adquisitivo”, aseguró.

En ese sentido, el legislador detalló que contempla “recaudación, salarios y costo de vida, en forma casi similar”. En referencia a la inflación, consideró que tiene que haber “una cláusula de garantías, yo creo que el oficialismo la tiene que incorporar”.

Sobre la variable del costo de vida, Contigiani sostuvo que “se puede discutir que esté o no en la fórmula de movilidad”, pero “no se puede discutir que estamos en una Argentina en crisis y el costo de vida debe estar presente”, insistió y ratificó que votará en contra del proyecto si no hay cambios en esta línea.

En coincidencia con Pastori, el diputado señaló que “la variable recaudación es una variable que tiene una cuota de imprevisión muy grande, porque la caja de la ANSeS se nutre de muchas cajitas”, lo que le brinda una “alta discrecionalidad a la hora de determinar cuál es la recaudación final”.

La respuesta, la inicialó desde el Frente de Todos el diputado Itaí Hagman, quien explicó que “atar un precio a la inflación es básicamente congelar ese precio”, porque se trata de “sostenerlo en términos reales, ponerle un techo a una determinada variable”.

“Si uno congela, le pone un techo a las jubilaciones, claramente está perjudicando a los jubilados”, argumentó y defendió que “todos los datos muestran que entre 2008 y 2017 las jubilaciones aumentaron, los jubilados ganaron poder adquisitivo”.

Para el oficialista, introducir la inflación como variable “es decirles ‘listo, ustedes más que esto no pueden ganar’”. Además, afirmó que “los datos sobre los cuales se calcula son públicos, y además están los organismos de control”.

El diputado del Frente de Izquierda Nicolás Del Caño, valoró el proyecto de su espacio que “apunta a lograr el 82% móvil del mejor salario de los últimos años que han tenido los trabajadores activos”.

Para el legislador, “el debate de fondo pasa por que el sistema previsional fue desfinanciado durante décadas” y “han metido mano en la ANSeS para pagar deuda”.

Del Caño precisó que en 2011 una jubilación mínima “cubría el 60% de la canasta básica”; en 2015, el 50%; y este año “alrededor del 36%”. “La discusión debería ser sobre la suficiencia del haber”, consideró y se preguntó: “Si el Gobierno confía que esta fórmula va a ser beneficiosa, ¿cuál es el motivo para no poner una cláusula (de inflación)?”.