La noche del martes se presentaron a cumplir con sus tareas varios operarios de Molinos Río de la Plata planta Echeverría y se les impidió la entrada argumentando que estaban despedidos por «bajo rendimiento, baja productividad, ausencia en los sectores». Sin ningún llamado de atención ni comunicación previa, la empresa reforzó la seguridad privada y apostó policía en el predio de la planta y a través de un escribano y el gerente de Recursos Humanos fue comunicando a los operarios su despido.

«Ante este atropello de la patronal que aprovecha la discusión de la reforma laboral que quiere aplicar el gobierno de Macri, se hicieron asambleas y se paró toda la producción pidiendo la reincorporación de los trabajadores», señalaron en un comunicado.

«Llama la atención que 3 de ellos eran miembros de la Comisión Interna anterior al traslado de la planta Barracas y los demás apoyaron públicamente a la lista Celeste y blanca en las últimas elecciones del gremio. Ante este atropello de la patronal, que aprovecha la discusión de la reforma laboral que quiere aplicar el gobierno de Macri, se hicieron asambleas y se paró toda la producción pidiendo la reincorporación de los trabajadores.

Según los trabajadores, «Se hizo presente en la planta el delegado del STIA, Tanda, apoyando la medida.

En el escrito, expresaron además que «Molinos es una de las principales empresas de la alimentación que sigue liderando el mercado y está lejos de necesitar bajar costos echando trabajadores efectivos».

Para los trabajadores, no valen las excusas de «bajo rendimiento», que «es usada para dejar en la calle a trabajadores efectivos que se opusieron a los despidos en Barracas y mañana lo usarán de excusa para ajustar en Echeverría y otras plantas, reemplazando trabajadores efectivos con categorías por trabajadores precarizados, sin amparos legales por la reforma «ajustadora» que quiere aplicar el gobierno de Macri».

Ante la contundencia del paro que realizaron los obreros en los tres turnos, Molinos Río de la Plata pidió al Ministerio de Trabajo que dispusiera la conciliación obligatoria en el conflicto por despidos operarios que revestian condición de efectivos.

El paro se levantó hoy a las cero hora y se fijó una audiencia para este jueves a las 12 en el Ministerio de Trabajo en la Avenida Alem 650.

Sin embargo, la empresa no acató la conciliación ya que hoy a las 6 impidió la entrada de uno de los operarios que se presentó en su turno, advirtieron los rabajadores,

Por último, demandaron que «el Ministerio y el sindicato deben exigir a la empresa el cumplimiento de la conciliación con todos los trabajadores» y retrotraerse a la situación anterior.