El déficit comercial acumulado en el primer bimestre supera los 1.800 millones de dólares, casi un cuarto del saldo negativo registrado a lo largo de todo el año pasado.

Así, a pesar de la mejora registrada en los precios de las exportaciones, que llevó a incrementarlas en un 10,1%, en febrero las importaciones volvieron a crecer fuertemente en torno al 24%, totalizando 5.197 millones de dólares contra los 4.294 millones de las ventas al exterior.

De esta manera el mes pasado la balanza comercial se cerró con un déficit de 903 millones de dólares, lo que significó un incremento del 316% para igual mes de 2017, acorde a los datos publicados por el Indec.

El resultado del intercambio comercial argentino en dos meses de 2018 llega a 1.872 millones de dólares, tres veces el rojo acumulado a esta altura en 2017 y cuatro veses si se cuenta sólo el de febrero.

Con el guarismo de febrero ya suman 14 los meses en que la economía argentina tiene un saldo comercial negativo, luego de un 2016 superavitario habilitado por la recesión y la fuerte devaluación del peso. En los últimos doce meses, el rojo asciende a 10.076 millones de dólares.

Según la proyección oficial del Presupuesto 2018, este año el déficit comercial se espera que cierre en torno a los 5.600 millones de dólares, número que ya parece ir quedando muy lejano de alcanzar, con proyecciones de algunas consultoras privadas cercanas a los 12.000 millones para fin de año.

Por su parte, el subsecretario de Programación Macroeconómica de Hacienda, Luciano Cohan, afirmó este jueves que «los números que tenemos hoy de déficit comercial son sostenibles durante mucho tiempo, con lo cual no lo veo como un factor de riesgo de corto plazo», aunque reconoció que «las exportaciones actuales no alcanzan».