El dueño de la empresa alimenticia Arcor, Luis Pagani, admitió el brusco y sostenido deterioro en los ingresos de los trabajadores.

Quien oficia de CEO en su compañía, una de las más importantes del país y con relieve internacional, sostuvo que pese a la crítica situación del país, cuya economía está en recesión hace más de dos años, pudo obtener ganancias en este tiempo, no obstante lo cual observa una merma notable de la actividad económica.

«Vamos a terminar el año con una suba del 2% en volumen. En 2021, dependerá un poco lo que ocurra en el primer semestre, si se flexibiliza la circulación y según la política sanitaria. Pero por sobre todo, con el poder adquisitivo: somos conscientes de la restricción del poder adquisitivo de los salarios», declaró el empresario, una de las personas más ricas del país.

A través de una entrevista ofrecida al matutino porteño Clarín, en la que se refirió, además, a la pandemia, Pagani expresó ser consciente de “la restricción del poder adquisitivo de los salarios” al tiempo que sostuvo que “los productos de consumo masivo de primeras marcas, tuvieron impulso en los supermercados”.

En ese sentido, pidió mejoras salariales generales porque las empresas dependen del poder adquisitivo.

Pagani y la cámara empresaria de la industria alimenticia viene de cerrar, tras semanas de dilatación, la paritaria del sector con el sindicato que lidera Rodolfo Daer. Allí pactaron un aumento del 25,5% repartido, pagadero en cuotas entre octubre y febrero.

Previamente, y en pleno aislamiento social (aunque con las plantas abiertas por ser esenciales), se había firmado un modesto 6,5%, que generó revuelo en varias plantas y medidas de fuerza de comisiones internas.

Sin embargo, algunos puntos relacionados con reconocimientos  de grandes empresas, siguen sin ser resueltos.

En el caso de Arcor, la compañía no da el brazo a torcer respecto al pago del bono sanitario pese a que, como acaba de reconocer su titular, tiene sustento financiera para afrontarlo.