El Gobierno nacional anunció este lunes que prorroga hasta el 12 de junio próximo la renegociación de su deuda externa, en una presentación realizada en Nueva York.

Se trata de una deuda de US$ 66.300 millones en bonos emitidos bajo legislación extranjera.

Según informó el Ministerio de Economía, se extendió por un período adicional el vencimiento de la «invitación» que hizo a los tenedores de ciertos bonos elegibles.

El plazo de adhesión vencía este martes, pero la cartera informó que «se encuentra evaluando la posibilidad de introducir ajustes adicionales» a la propuesta inicial «con el objetivo de maximizar el apoyo de los inversores, sin dejar de preservar al mismo tiempo sus objetivos de sostenibilidad de la deuda».

>>Te puede interesar: Un día antes de la fecha límite por la deuda, se activaron seguros de default en Wall Street

Así, el país busca ganar tiempo para seguir negociando un acuerdo con los fondos de inversión que evite la caída en default de su deuda soberana.

Según se indica, la fecha de anuncio de resultados será tres días después de la fecha de cierre, el 15 de junio próximo, o «lo antes posible de allí en adelante».

En la presentación, el Ministerio de Economía consideró que desde la anterior prórroga el Gobierno «se dedicó proactivamente a mantener conversaciones con distintos grupos de inversores, adelantó posibles ajustes a la Invitación y recibió comentarios de inversores, así como también otras sugerencias sobre diferentes caminos para mejorar el valor de recupero».

>>Te puede interesar: El FMI apoyó al Gobierno y admitió un «margen limitado» para mejorar la propuesta a acreedores

«Argentina cree firmemente que una reestructuración de deuda exitosa contribuirá a estabilizar la condición económica actual, aliviando las restricciones a mediano y largo plazo sobre la economía del país, devenidas de la actual carga de deuda, permitiendo reencauzar la trayectoria económica hacia el crecimiento a largo plazo», agregó la cartera que conduce Martín Guzmán.

Finalmente, señaló que «Argentina y sus asesores pretenden aprovechar esta extensión para continuar con las discusiones y permitirles a los inversores continuar contribuyendo con una reestructuración de deuda exitosa».

Este 2 de junio expiraba el límite formal de negociación por la contraoferta presentada a los bonistas, que resolvieron activar los «seguros contra default» ante el no pago de intereses de tres bonos, aunque esta decisión no afectaría a la Argentina ni la negociación, según indicaron fuentes oficiales con acceso a las discusiones.

Guzmán y los tres grandes grupos de acreedores buscan acercar posiciones, pero la diferencia se mantiene entre los 55 centavos por dólar que piden los bonistas y los 45 que estaba dispuesta a pagar la Argentina.

La diferencia podría ser zanjada, pero los obstáculos en la negociación también se centran en el plazo de gracia para iniciar los pagos y en el de los vencimientos de los bonos.

Fondos de inversión que integran la organización ISDA, el organismo profesional que agrupa a los mayores actores del mercado de derivados, aprobaron este lunes por 14 votos contra cero activar los seguros de cambio, por unos 1.500 millones de dólares.

La ISDA decidió realizar una subasta para liquidar los seguros del default crediticio de Argentina, por la postergación del pago de intereses de bonos incluidos en el canje.

Votaron los fondos BofA, Barclays, BNP Paribas, Citi, Credit Suisse, Goldman Sachs, JPMorgan, Deutsche Bank, Mizuho, Citadel, Pimco, AllianceBernstein, Cyrus Capital, y Elliott Management, de Paul Singer, un viejo conocido de la Argentina.

En tanto, el FMI sumó algo más de presión a los bonistas, al sostener que la Argentina tiene un «margen limitado» para mejorar la oferta.