El salario cayó 8,6% con respecto a noviembre de 2015, producto de una alta inflación que en julio pasado alcanzó el 3 por ciento mensual, según datos aportados por el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET).

Cabe destacar que la inflación acumulada de los últimos siete meses del año fue del 19,4%, tendencia que si se repite, alcanzará el 35,5 por ciento anual, según aclaró IET, con dependencia en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo.

El incremento más preocupante es el de los alimentos, que representan un 4 por ciento, pero lo que más creció en el último tiempo -con 6,3%- fue el ámbito «esparcimiento», sobre todo en hoteles y cines durante las vacaciones de invierno.

Sobre el poder de compra de los asalariados, en la comparación interanual, este julio pasado exhibió una caída del 4,5% con respecto al mismo período del año pasado. A pesar de la suba de los precios, los salarios no fueron por la misma línea.

Por eso Nicolás Trotta, director de la Umet, señaló que «a pesar de que la inflación es más baja que la de junio, sigue siendo una cifra muy alta que nuevamente supera a los salarios. La tendencia genera alta preocupación ya que el cierre inflacionario tendrá un 10,7% más».

Por último, el secretario de estadísticas de la CGT, Víctor Santa María, sostuvo que «las subas de precios deberían promediar el 1,7% mensual en lo que falta del año para que la inflación de 2018 sea menor a 30 por ciento, algo que parece poco probable».