En el marco de un proceso inflacionario casi desbocado, un producto que se vio altamente afectado en este último año fue el vino, cuya suba acumula 192% tan solo en 2021.

De acuerdo al informe publicado en Bae Negocios, por Graciela Moreno, en el año 2020, un litro de vino común rondaba los 12 pesos mientras que actualmente, ronda los 35 pesos el litro, es decir que la variación interanual es del 192%. Para encontrar un salto tan considerable hay que remontarse al 2017, cuando el litro del producto alcanzó los 15 pesos, mientras que el año anterior para esta época, rondaba los 5 pesos, remarcaron desde el medio.

En cuanto a los vinos de alta gama, la suba puede ser aún mayor, según estimó la especialista María Laura Ortíz, del Club de Mujeres Profesionales del Vino.

“El valor de un kilo de uva es de 56 pesos según estiman, si se necesita un kilo para hacer 750 milímetros , la suba será mayor. Para hacer una botella de Viña 1924 De Ángeles se necesitan tres plantas porque es un viñedo centenario, el precio será otro. El litro de esa clase de vino puede llegar a los $120”.

María Laura Ortíz

Las razones de la suba son varías: hubo una merma en la cosecha, los productos que se utilizan son importados, subió el combustible, algunas bodegas siempre contratan mano de obra de Bolivia y Perú y por el Covid 19 no pudieron hacerlo. Además de sumarse un paro de 48 horas de los trabajadores vitivinícolas en reclamo de mejores sueldos.

Otro de los motivos que argumenta la industria es que la brecha creció por la incidencia de tres factores: el crecimiento del consumo tanto en el mercado interno como en el exterior, la reducción de los stocks vínicos y una cosecha que se anticipa igual o menor que la del año pasado, perjudicada por el granizo.

Desde el sector aún no quieren hablar de aumentos en los productos, prefieren que se diga que hubo una recuperación después de años en los que el productor tuvo rentabilidad negativa. La realidad es que la principal preocupación actualmente es si podrán remarcar los precios en góndolas sin generar una caída del consumo interno y un impacto negativo en las exportaciones.

Fuente: baenegocios.com