A un mes del cierre del 2020 el sector de maquinaria agrícola marcó un año récord de facturación, sin embargo desde la industria aseguran que se podría dar un salto productivo si se genera un escenario de previsibilidad a largo plazo.

Entre enero y septiembre se concretaron ventas de equipos por un total de 68.807 millones de pesos, muy por encina de los 55.749 millones de pesos registrados a lo largo del 2019.

Los implementos agrícolas y las sembradoras fueron las estrellas de las ventas durante ese período, con una aumento del 125 y 123,2 por ciento, respectivamente. Luego le siguieron los tractores con un 51,4 por ciento y finalmente las cosechadoras con un 51 por ciento.

En cuanto a unidades vendidas, los implementos registraron el mayor incremento interanual en el acumulado al tercer trimestre, con 33,1 por ciento; las sembradoras 21,7 por ciento; y los tractores 4,9 por ciento; mientras que las cosechadoras experimentaron una disminución de 2,5 por ciento. La explicación a la caída en las ventas de las cosechadoras radica en que se trata de equipos de mayor porte y costo, donde la decisión de compra se piensa mucho más y para la cual deben existir reglas claras a largo plazo en materia macroeconómica.

Entre enero y septiembre se observó además un mayor aumento interanual en la facturación de implementos y tractores de producción nacional (146,8% y 82,5%, respectivamente) que en los de origen importado (78,7% y 2,9%, respectivamente).