El Fondo Monetario Internacional por ahora no prevé enviar una nueva misión a la Argentina para avanzar con un acuerdo y ratificó la necesidad de que la renegociación tenga «amplio apoyo político y social» en el Congreso.
«Se sigue trabajando para alcanzar un entendimiento completo con los funcionarios argentinos«, sostuvo el vocero del organismo, Gerry Rice. El portavoz reconoció que la inflación es uno de los «problemas económicos centrales» a resolver.
En conferencia de prensa, Rice dijo que los técnicos del organismo mantienen «contacto permanente» con el Poder Ejecutivo encabezado por Alberto Fernández. También destacó que existe un «compromiso fuerte» para alcanzar un acuerdo. Señaló que el objetivo es lograr un programa que «solucione los desafíos económicos y sociales» de la Argentina.
«Seguimos trabajando para lograr un entendimiento pleno sobre un plan integral que pueda abordar de manera duradera los desafíos económicos y sociales más urgentes de Argentina, incluida la alta inflación, que perjudica de manera desproporcionada a los más vulnerables», señaló Rice.
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Destacó la importancia de que este plan «cuente con un amplio apoyo político y social. Nuestro objetivo sigue siendo ayudar a Argentina y su gente».
El ministro de economía, Martin Guzmán, al llegar el pasado martes a la casa Rosada. Foto NA: JUAN VARGAS
Incluso, reveló que el organismo todavía trabaja en el informe de revisión del programa stand by suscripto en el 2018 con la administración de Mauricio Macri. Rice prometió que el informe se publicará en forma completa una vez que sea aprobado por el directorio del organismo.
El Gobierno argentino esperará a la nueva conformación del Congreso para avanzar con el tratamiento de la propuesta de acuerdo con el organismo, que se basará en las proyecciones plurianuales elaboradas por el ministro de Economía, Martín Guzmán. Se espera que el Palacio de Hacienda mantenga reuniones virtuales con el staff del Fondo para definir los últimos detalles de esa propuesta.
Detrás del velo
Al organismo le interesa, sobre todo -y según dejaron trascender-, la estrategia que utilizará la Argentina para reducir el desequilibrio fiscal, bajar la inflación y cómo hará el país para salir de la trampa que representa la enorme brecha cambiaria, indicaron economistas que siguen el día a día de la negociación.
Sin eufemismos, detrás de ese interrogante velado se define de donde saldrán las divisas para afrontar los pagos que defina la reestructuración de los vencimientos de deuda con el prestamista global de última instancia, al que acudió «desesperado» la administración Macri en plena crisis financiera de 2018, cuando se quedó sin crédito en el mercado.
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Es decir, si el Gobierno argentino no determina variables creíbles que indiquen la manera en que se hará de esos dólares (no necesariamente debe ser por la vía del «ajuste», como se dice diariamente en televisión) para pagar al Fondo Monetario, el propio organismo sacará la carpeta con el mismo plan que aplica en todos los países sin discriminación de particularidades. Y esta es la discusión real, más allá de cualquier fuego de artificio, relativo a sobretasas o el plazo de los nuevos deadlines.
Los negociadores argentinos no pueden alegar torpeza o desconocimiento de estas condiciones. Si la administración no despliega un plan, como le sucedió a su antecesor, recién lo tendrá cuando se lo imponga el organismo, con los costos políticos y sociales que eso requiere. El presidente asegura que mandará uno al Congreso en algunas semanas. Más allá de si efectivamente lo sea y de la eficacia que pueda tener, la gran pregunta es si llega a tiempo.
Climas
En el mercado bursátil hubo altibajos en los últimos días, señal de incertidumbre, y los analistas que allí afincan señalan que los inversores aguardan detalles sobre el programa plurianual de más de un año que se enviará al Congreso a principios de diciembre. Explican que se necesitan conocer los próximos anuncios del Gobierno y tener más detalles sobre los temas que se acordaron con el FMI.
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La calificadora Moody´s consideró «positivo» el anuncio oficial sobre el envío al Congreso de un plan económico, aunque alertó que «incluso si Argentina llegara a un nuevo acuerdo con el FMI, el riesgo de que no se cumplan las metas fijadas seguirá siendo elevado».
La compañía celebró la idea anunciada por el presidente Alberto Fernández de enviar al Parlamento un paquete de leyes que conformaría el nuevo programa económico.
«La aprobación de un plan económico creíble con el apoyo del FMI sería positivo en términos crediticios para Argentina, golpeada desde hace años por la creciente inflación, el elevado déficit fiscal financiado mediante emisión monetaria y la falta de acceso a los mercados», dijo el vicepresidente y analista senior de Moody´s para Argentina, Gabriel Torres.
