Un informe elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario consignó que debido al “complejo escenario hídrico” que atraviesa la zona núcleo, que comprende parte de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, se estima que la situación climática provocará “una baja en los rindes de los cultivos de verano”.

«Los intensos pulsos de calor secan los perfiles superficiales, mientras que persisten los anegamientos en los sectores bajos del oeste de la región. Las magras precipitaciones y las temperaturas extremas mantienen en vilo a los cultivos de verano», señaló el informe semanal de la Guía Estratégica para el Agro (GEA), que depende de la entidad bursátil.

En el trabajo se indica que «los pocos milímetros de agua caídos el domingo 24 refrescaron la región, pero no fueron suficientes», y detallaron que algunos cultivos de soja comienzan a “mostrar síntomas de estrés hídrico”.

«Las reservas de agua en el suelo están al límite justo en su período crítico de fructificación y formación de semilla por lo que, de no llegar las tan ansiadas lluvias, el potencial de rinde podría verse afectado», asegura el informe.

Los territorios más comprometidos son el noroeste bonaerense y sureste de Santa Fe, fundamentalmente donde la napa se vuelve inaccesible para la soja.

Además, GEA afirma que “las altas temperaturas aceleraron el período de llenado en maíces temprano y puede afectar el peso de los granos, por lo que bajan las perspectivas de rindes del cereal».

Foto gentileza: Diario La Voz.