Las acciones del fondo de inversión Burford Capital se derrumbaban 46% este miércoles en la Bolsa de Comercio de Londres tras una acusación por «fraude contable» contra esta firma financiera.

En la jornada previa los papeles de este fondo buitre estadounidense habían perdido un 19%.

Se trata nada menos que del fondo buitre que litiga contra la Argentina tras haber comprado el 70% del juicio por el 25% que las sociedades españolas Petersen, de la familia Eskenazi, tenían en YPF hasta 2012 cuando la petrolera fue nacionalizada.

La firma de litigios y gestión de riesgos retrocedía (llegó a caer 59% este miércoles) en la Bolsa de Londres después de que se publicara un informe de la agencia estadounidense Muddy Waters Research en el que se acusa a la compañía de fraude contable al tergiversar sus resultados.

En concreto, el informe cuestiona la contabilidad de la empresa al decir que ha manipulado «notoriamente su rendimiento del capital invertido y la tasa interna de rendimiento, así como el estado de su negocio en general», señaló por sitio especializado Bolsamanía.

«Es una tormenta perfecta para un fiasco contable», agrega el informe que puso a este fondo buitre contra las cuerdas en uno de los principales mercados bursátiles y financieros del mundo, mientras la Argentina resiste en los tribunales de Nueva York la embestida judicial por el caso YPF.

Muddy Waters acusó de fraude contable a Burford y de sobrevalorar siete veces la posible tasa de retorno del juicio por el 25% que las sociedades españolas Petersen.

Puntualmente, la agencia estadounidense asegura en la página 20 del informe, que el retorno sobre el capital invertido es del 426%, en lugar de 3.278%.

La compañía señala una y otra vez que Burford escondió los costos del juicio, uno de los cuatro más emblemáticos de su cartera, y repitió el mismo procedimiento en otros tres procesos similares.

La firma estadounidense calificó al estudio de abogados Burford de «pobre disfrazado de grande» y señaló que esta firma «corteja a los inversores» con métricas que «no tienen sentido», dado que están manipuladas.

«Están muy manipulados y engañan mucho a los inversores sobre sus rendimientos reales. Hemos identificado varias técnicas a través de las cuales manipula sus métricas para crear lo que creemos que es una imagen atrozmente engañosa de sus retornos de inversión», dijo Muddy Waters.