Las nuevas restricciones en la provincia para frenar el avance del Covid se endurecieron, y más puntualmente en Rosario y para los locales gastronómicos.

Desde este lunes los bares deben cerrar sus puertas a las 19 en los departamentos Rosario y San Lorenzo. Luego de este horario podrán atender bajo las modalidades entrega a domicilio y retiro por el local. Las medidas serán solamente por siete días, aunque como es bien sabido podrían extenderse.

>Te puede interesar: Se suspenden las clases presenciales y los bares deberán cerrar a las 19 en Rosario

Desde hace más de un año que los gastronómicos vienen resistiendo ante una dramática situación. Algunos bares y restaurantes incluso han tenido que cerrar en estos trece meses de pandemia en el país, ante la insostenible situación de cierre o apertura parcial.

Es por esto que desde el gremio de los gastronómicos piden al Gobierno provincial un subsidio para que los empleados puedan atravesar este momento.

Además, exigen que se los vacune, ya que «también somos esenciales», dijeron.

Sergio Ricupero, secretario gremial, comentó: «Desde septiembre del año pasado, cuando se habían profundizado medidas, estamos pidiendo subsidios por parte de cualquier nivel del Estado. Somos los más afectados, la situación no da para más. Por el cierre se ven amenazados los salarios y los puestos de trabajo».

>Te puede interesar: Rosario informó 24 muertes por Covid de un total de 42 en toda Santa Fe

«La cuestión sanitaria está, no la podemos negar. Más allá de que hay gente que se resiste a quedarse en su casa y hay fiestas clandestinas», aclaró.

«Nosotros hace trece meses que la venimos padeciendo. Un funcionario estatal, un funcionario, un político siguen cobrando, y está bien. No estamos en contra de nadie», agregó el dirigente.

«Le decimos al gobernador que busque un subsidio para este sector que es el más afectado de todos, o que por lo menos nos atienda. El ministro anterior y el actual nos han atendido cuando entregamos un petitorio», exigió el secretario del gremio.

Por último, sentenció: «Los trabajadores queremos que nos den una mano. Y que nos vacunen porque nosotros también somos esenciales».