La multinacional española Glovo cambiará su modelo de negocio, ya que en vez de ocuparse de repartir productos de terceros a través del servicio contratado a través de una aplicación, lo hará desde supermercados propios.

Esta nueva modalidad, tanto de venta como de reparto, se puso en práctica en la ciudad de Barcelona bajo la denominación Súper Glovo, cuya continuidad se concretará en el barrio de Tetuán de Madrid, como así también próximamente en Buenos Aires, en Lima, Perú, y en Santiago de Chile.

Según detalló el periodista Jorge Velázquez de Ámbito Financiero, los supermercados “serán virtuales 100%. Es decir, no atenderán al público, tendrán una cantidad limitada de productos (alrededor de 1.000) y se manejarán a través de la aplicación el teléfono móvil. Según la experiencia recogida hasta el momento en España, el producto más demandado es el hielo. También ofrecen productos frescos, como frutas y verduras, y bebidas”.

“La empresa de envíos que arrancó como una aplicación para móviles fue fundada en 2015. Actualmente está en 75 ciudades de 20 países y es -según los expertos de la Península- una de las startups españolas más exitosas de la economía digital. En España tiene un plantel estimado de 8.000 repartidores”, detalló Velázquez.

Por otra parte, y debido a ser una empresa que trasciende los límites de su país, se encuentra el inconveniente de la relación laboral que la empresa tiene con los repartidores ya que todos revistan como trabajadores autónomos, pero reclaman ante la Justicia que deben ser considerados como personal en relación de dependencia.

“En este punto, la discusión está casi calcada en Buenos Aires, donde también involucra a su competidor más directo, la multinacional colombiana Rappi, que opera con el mismo sistema para envíos de productos”, consigna la nota de Ámbito, mientras que en España esperan una resolución judicial, el CEO de la empresa ofreció un “curioso” argumento: «Estarían obligados a acatar órdenes, a estar donde nosotros les digamos, a vestir como nosotros les digamos. Tendríamos una serie de derechos que como empleador nosotros ahora mismo no tenemos».

En tanto, Argentina ya tiene un sindicato de repartidores que reclaman por sus derechos laborarles, logrando que la CGT los apoye, habiendo agregado a los choferes de otras compañías como Uber y Cabify.