El presidente de la comisión bicameral que investiga las cuentas en Suiza, no declaradas al fisco argentino, el diputado nacional Roberto Feletti, aseguró que Gabriel Martino, el director ejecutivo del banco implicado, el HSBC, «terminó admitiendo que tiene un backup (copia) de la información que se quemó en Iron Mountain», en febrero del año pasado, en un incendio declarado intencional por la Policía Federal y en el cual murieron 10 bomberos.

«Exactamente es lo que él dijo, está en la versión taquigráfica, es un instrumento público y lo vamos a remitir al juzgado»; aseguró Feletti en declaraciones formuladas a radio Nacional Rock, a la vez que destacó que la citación al experto informático Hervé Falciani, quien reveló el listado de la cuentas irregulares suizas, «ya está aprobada por la comisión».

«Hablé con el canciller (Héctor Timerman) y va a colaborar con la diligencia del pedido, la semana que viene avanzamos», dijo en ese sentido.

Feletti encabezó ayer la reunión de la bicameral en el Congreso, donde el administrador federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray, advirtió que el monto de cuentas abiertas en el HSBC de Suiza puede ser superior a 3.500 millones de dólares.

«La reunión con Echegaray fue productiva, fue claro en explicar las maniobras por las cuales un banco extranjero como el HSBC utiliza sus sucursales a través de las cuales se vincula con ahorristas argentinos, con grandes agentes económicos de la Argentina y en lugar de facilitar negocios en la Argentina, los invita a sacar el dinero del país sin pagar impuestos correspondiente», señaló el legislador.

A su criterio «hay una doble transgresión» por parte del HSBC, y consideró que se trata de «un comportamiento desleal».

«Hay una complicidad de agentes económicos importantes que vamos a identificar y citar a la comisión», aseguró Feletti, quien destacó que «Gabriel Martino vino ayer y se negó a brindar cualquier información, aunque él está obligado a brindarla ante el Congreso de la Nación».

Precisó que a Martino «se le pidió toda la información que no estuviera alcanzada por el secreto bancario y se negó amparándose en el secreto bancario», y aseguró que «fue una situación muy tensa».

Si bien indicó que el CEO del HSBC «se limitó a cubrir su propia responsabilidad penal», puso de relieve que el ejecutivo «terminó admitiendo que tenía un backup de la información que se quemó en Iron Mountain. Ese es el dato más importante de ayer».

Por su parte Echegaray, al exponer frente a la comisión legislativa, dijo que ya había «un antecedente en la Argentina de un sistema montado por ese mismo banco con facturas apócrifas mediante cuentas fantasmas, que generó una evasión de más de 200 millones de pesos y fuga de capitales por 392 millones de pesos».

En el mismo sentido, el funcionario aseguró ayer que el Estado argentino “necesita conocer toda la historia de esas 4.040 cuentas abiertas en la filial de Suiza (del HSBC), para saber el verdadero volumen de esos fondos, porque en vez de tener que repatriar 3.500 millones de dólares capaz necesitamos repatriar 9.000 millones de dólares”.

Echegaray, señaló que el banco “no puede escudarse en que no conocían nada porque desde allí se armó una plataforma para facilitar la evasión fiscal y fuga de capitales” y aseveró que la entidad “interactuó directamente con los que evadieron impuestos”.

El titular de AFip dijo que el HSBC “no cumplió con ninguna de las políticas de control fiscal, generó una operación de cabotaje con facturas apócrifas, y realizó asistencia expresa para facilitar este mecanismo de evasión, como surge de la propia documentación que envió Francia”.