Los índices inflacionarios no dan tregua y siguen haciendo estragos en los bolsillos de los argentinos y parece convertirse en un túnel sin salida. De acuerdo a los datos publicados por la consultora Scentia, el mes de septiembre registró una fuerte caída en todos los canales que comercializan productos de primera necesidad y que alcanza el 0.8%. La consultora remarca que el fenómeno es mucho más notorio en los pequeños comercios barriales, supermercados chinos y pymes, donde compran 8 de cada 10 argentinos y da cuenta de que si bien en los hipermercados las ventas subieron un 6% , en los comercios independientes cayeron un 6,6%.

De acuerdo al trabajo de la consultora, el desplome en los pequeños comercios se explica precisamente porque en ellos la suba de precios es mucho más fuerte que en los hipermercados. ¿Por qué? La razón es que la capacidad de monitoreo del Estado llega hasta las grandes cadenas de supermercados, lo que propicia que por fuera de ellas los precios llegan a ser hasta un 50% más caros.

El dato preocupa además porque el consumo llevaba 14 mese consecutivos en alza y este quiebre podría preanunciar una nueva tendencia. Si bien los especialistas en el tema consideran que no será así, hay una cierta incertidumbre porque si el Gobierno no llega a moderar el Índice de Precios al Consumidor, la economía argentina perderá los buenos números del consumo, que representa casi 7 puntos del PBI nacional.

De acuerdo a los informes de la consultor que mide el consumo masivo en todo el país, el alza del consumo comenzó en julio de 2021, con una curva ascendente del orden del 1,7%. En septiembre de ese mismo año,  la suba fue del 2% ; en octubre del 4,7; en noviembre del 5,4 por ciento; en diciembre 6,5. Ya en 2022, la suba alcanzó el 6,9% y 9,9 en febrero.

En marzo comenzó a sentirse aún más el impacto inflacionario, y la curva decayó a 3,7 % en marzo y  a 4,7 en abril. Pero desde el mes de mayo la desaceleración fue mayor, y mostró en ese período sólo un 4,4% de alza; 1,1 en junio, 2% en julio y 1,1% en agosto. Y en septiembre, con una inflación acumulada del 80%, se registró por primera vez en 14 meses, una caída del 0,8%.

Es revelador también registrar qué rubros fueron los más afectados en la caída, porque refleja el estado real de la economía de los consumidores: limpieza y hogar se desplomaron un 6%, higiene y cosmética 5,6 %, alimentos 1% y desayuno y merienda 1,7%.