La Cámara Industrial Argentina dela Indumentaria (CIAI) pidió a los empresarios de su sector que «no convaliden» aumentos de precios de materias primas e insumos,y denunció maniobras para favorecer la importación de artículos y perjudican el crecimiento del sector.
La CIAI pidió a todos sus socios que no avalen «subas injustificadas de precios en los tejidos y avíos requeridos para la fabricación de indumentaria».
«Apoyamos la lucha contra la inflación; es por ello que no debemos aceptar subas especulativas de nuestras materias primas que impactan sobre los precios finales, producen una fuerte contracción de la demanda y alientan el contrabando de tejidos y prendas», agrega la declaración de la central empresaria.
En un comunicado, que lleva la firma del presidente de la CIAI, Claudio Drescher, la entidad sostuvo que «las acciones recientes de algunos proveedores de insumos de nuestro sector, impulsando incrementos unilaterales, atentan contra la competitividad de nuestra industria».
La cámara llamó a sus asociados a que «entre todos debemos defender con responsabilidad nuestra industria nacional, nuestro mercado interno y la incorporación de valor a través del diseño y el trabajo argentino».
Agrega la declaración empresaria que la actitud de los proveedores de la industria «atenta contra el precio razonable al que deben llegar nuestras prendas a los hogares argentinos».
Recordó la cámara que esa industria «representa el 8,1% del empleo (190.000 trabajadores) y el 5,6% del valor agregado industrial».
«Estamos profundamente preocupados por la competencia desleal que significan los talleres clandestinos y la degradación social que implica la informalidad laboral» agrega la declaración de la central empresaria.
El comunicado sostiene que la cámara reclamo también que los 150.000 trabajadores no registrados en la industria textil «se formalicen en las actividades y talleres que representamos, accediendo al empleo digno y de calidad, gozando de todos los derechos que les corresponden».
Al criticar el alza de precios la cámara denunció que «estas acciones ayudan a justificar la importación masiva de prendas de paraísos laborales donde no se respetan las mínimas condiciones de trabajo, sin leyes sociales, sin libertad sindical, con horarios infrahumanos y con explotación de menores».
