Preocupación e incertidumbre en Pueblo Andino. Es que la tradicional papelera, motor de la economía local, hace cinco meses que dejó de funcionar y que no produce.
A pesar de que las rondas de trabajo se limitaron y solo se sostienen las labores de mantenimiento, los empleados no pierden la esperanza y confían en la palabra de los dueños de la fábrica, quienes les aseguraron que la papelera volverá a funcionar.
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Los últimos años de la papelera estuvieron marcados por fuertes altibajos: del borde del cierre pasó a recibir inversiones, sumar trabajadores e incorporar maquinaria nueva. No obstante, desde septiembre reaparecieron los inconvenientes en la producción.
Actualmente, los empleados cobraron el 50% del salario y trabajan una semana intermitente.
Además, los funcionarios políticos de Andino mantuvieron una reunión con empleados del ministerio de Desarrollo Social para proponer una especie de “estado de emergencia” que garantice a los 90 vecinos su puesto de trabajo.
Para colmo de males, la papelera mantiene una deuda millonaria con la EPE, razón por la cual se encuentra con el suministro eléctrico cortado. Y también con la empresa proveedora de gas, aunque aún no sufrió el corte.
