El recorte presupuestario dispuesto por el Gobierno nacional para las universidades públicas está haciendo estragos. Uno de los casos es el del emblemático Hospital de Clínicas, que depende de la Universidad de Buenos Aires, una institución de gran prestigio ,en la cual no sólo se cura, sino que se enseña. En ese marco, este jueves se realizó una multitudinario abrazo al nosocomio del que participaron médico, docentes y estudiantes.

La protesta, convocada con el lema “Donde se cura y se cuida, también se enseña”, fue masiva y mantuvo cortado totalmente el tránsito en tod la zona desde las 10 de la mañana. Durante el acto, el director de la institución, Marcelo Melo, trazó un panorama muy complejo y afirmó que el hospital está funcionando «al 40%» de su capacidad.

“Es bastante compleja la situación porque dependemos de un presupuesto que no tenemos. El Hospital, para funcionar, necesita recursos, presupuesto. El presupuesto es para la compra de los insumos, medicamentos, los descartables, medicamentos de alto valor, el mantenimiento de la aparatología, el seguro de los aparatos, que es muy caro. Si no tenemos esos recursos porque no existe el presupuesto, no podemos enfrentar ninguna licitación”, cdetalló el director.

En este marco, explicó que «desde que terminó diciembre, y también como no teníamos certeza sobre el presupuesto, bajamos la actividad y solo empezamos a tratar fracturas, infecciones y oncológico (en cuanto a cirugías)».

«Bajamos el funcionamiento del hospital al 30 o al 40%, pero ni siquiera con ese nivel de funcionamiento podemos enfrentar esos gastos». “Tenemos el presupuesto congelado con una inflación del Indec del 270%, pero la inflación de los medicamentos es del 1000%. Nosotros el año pasado hacíamos licitaciones cuatrimestrales para comprar los medicamentos y se gastaban 4 o 5 mil millones de pesos para un cuatrimestre. Ahora eso aumentó el 1000%”, advirtió. Melo también lamentó la situación que viven los trabajadores del hospitales, la mayoría de los cuales, aseguró, “cobran sueldos que están por debajo de la línea de pobreza. Es una locura total”.