Después del anuncio por parte de Arabia Saudita de que estaba dispuesta a acelerar el suministro de los 10,7 millones actuales, a los 12 millones de barriles de crudo si fuese necesario, para que el petróleo no llegue nuevamente a los 100 dólares por barril, el precio del petróleo, aún con vaivenes, está en caída.

El precio intermedio de Texas (WTI) subió este viernes un 0,76% y cerró en 67,33 dólares el barril.

La suba sigue al anuncio de la Administración de Información de Energía, que este jueves había informado que los suministros domésticos de crudo aumentaron en 6,3 millones de barriles para la semana que terminó el 19 de octubre, en contraposición a un pronosticado aumento de 3,3 millones de barriles.

En tanto el precio del barril de petróleo Brent para entrega en diciembre terminó en el mercado de futuros de Londres en US$ 76,84, un 0,93 % más que el cierre del jueves.

La Agencia Internacional de Energía (AIE) teme que concuerden temporalmente una desaceleración del crecimiento con un precio del petróleo al alza, lo que generaría que la economía global entrara en una «zona de peligro».

Analistas financieros suelen estimar que con el petróleo estacionado por sobre la franja de US$ 70 / US$ 80 suele desembocar en una caída del crecimiento económico agregado a nivel global.

En momentos en que el ciclo expansivo comienza a ceder, una subida del precio del petróleo podría ser dañina, estiman los especialistas en mercados energéticos, tanto para los países importadores netos como los exportadores.

«Los mercados mundiales del petróleo están atravesando por un período muy delicado, al igual que el crecimiento económico», afirmó el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, economista proveniente de Turquía.

Por su parte, el Comité Ministerial de Supervisión de la Opep resaltó que el cártel debería reducir de nuevo su oferta de petróleo dados los últimas variaciones mercantiles.

El Comité Ministerial de Supervisión (JMMC, por sus siglas en inglés) es el encargado de verificar el cumplimiento del pacto por el que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros 9 productores independientes, entre ellos Rusia, acordaron a fines de 2016 limitar su producción petrolera conjunta.

En un comunicado, el JMMC llegó a la síntesis de que los «fundamentos recientes del mercado» muestran «un nivel de oferta muy cómodo en relación con la demanda».

El banco suizo UBS Group, en tanto, prevé en un informe reciente que el crecimiento de la demanda mundial de petróleo se desacelerará hasta los 1,2 millón de barriles por día en 2019, frente al 1,5 millón de barriles por día que ha crecido este año y el año pasado.

Por el momento, se impone la incertidumbre: después de subir casi un 16% desde septiembre hasta los máximos marcados en octubre, los futuros del crudo Brent se encuentran hoy casi en el mismo punto en que comenzaron ese mes tras registrarse.