En función de la situación macroeconómica actual, nadie sabe ni puede responder sobre qué va a pasar con el dólar en los próximos meses. Pero lo que sí se puede estimar es la cantidad de dólares (es decir, el nivel de financiamiento externo) que va a necesitar el Estado para cumplir con los compromisos asumidos y cuáles son los posibles escenarios en el caso de que no pueda acceder.

En líneas generales, la demanda proyectada de dólares para lo que resta del año puede ser observa en función del resultado de la cuenta corriente y los compromisos de servicios de deuda (capital e intereses) pública para lo que resta del año.

Por un lado, en el primer trimestre de 2018, la necesidad de financiamiento externo neto ascendió a 9.596 millones de dólares. Sin embargo, se proyecta que el resultado anual de la cuenta corriente ronde alrededor de los 28.000 millones de dólares en todo el año. Desde el gobierno nacional, se espera que la fenomenal devaluación de los últimos meses mejore las cuentas de la balanza de pagos y descomprima la demanda de dólares para que disminuya la necesidad de financiamiento externo.

Por el otro, según las proyecciones de vencimientos de deuda pública al 31 de diciembre, entre julio y diciembre de 2018, vencen servicios de deuda por un total de 46.400 millones de dólares, de los cuales 37.600 millones corresponden a capital y 8.800 millones a intereses.

Otro punto, es la oferta proyectada de dólares que tiene el país. Por un lado, cuenta con los 15.000 millones de dólares que giro el Fondo Monetario Internacional como primer desembolso del préstamo Stand-by. Adicionalmente, se espera que, en lo que queda del año, se desembolsen otros 6.000 millones de dólares. Entonces, la oferta de dólares con la que cuenta el país asciende a 21.000 millones de dólares.

Por lo tanto, teniendo en cuenta que la necesidad de dólares por parte del estado ya supera los 50.000 millones de dólares (solamente si se cuentan los vencimientos de servicios de deuda y la mitad del saldo en rojo de la cuenta corriente). ¿Cómo hará el Estado para hacerse de esos dólares que le faltan? Este problema revela que la “ayuda” del Fondo solo resuelve problemas a corto plazo, sin dar soluciones a los verdaderos problemas estructurales de la economía. Además, teniendo en cuenta, la pocas posibilidades de continuar endeudándose en el exterior con privados.

DATOS:

Según el último informe de la balanza de pagos, al primer trimestre de 2018, la cuenta corriente registró un déficit de 9.623 millones de dólares (la balanza de bienes y servicios explica el 55% del saldo negativo) y la cuenta capital con una entrada neta de 27 millones de dólares. En tal periodo, la necesidad de financiamiento externo neto ascendió a 9.596 millones de dólares.

Los vencimientos del año 2018 ascendieron a 90.024,7 millones de dólares, casi cuatro veces más que lo proyectado a finales de 2015 para 2018. Del total de vencimientos en el año en transcurso, 71.398,5 millones de dólares aproximadamente corresponden a capital y 18.626 millones de dólares a intereses, cifra de mínima, siempre y cuando la Argentina pueda renovar todos sus vencimientos de capital (caso contrario, el país sería declarado en default).

Las proyecciones de 2018 arrojaron que en la suma de intereses a pagar en todo el año ascendían a 18.626 millones de dólares. Sin embargo, se puede apreciar que para lo que resta del 2018 queda cancelar pagos por 8.800 millones de dólares.