La venta de automóviles usados se derrumbó 19,8% en noviembre, en comparación con el mismo mes del año pasado, informó hoy la Cámara del Comercio Automotor (CCA). En tanto, en ventas mayoristas, el informe industrial de noviembre de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) indica que el sector comercializó a la red de concesionarios 33.095 unidades, es decir, un 11,1 % menos respecto de las 37.207 vendidas en octubre anterior y un 57,9 % por debajo del desempeño del mismo mes del año pasado cuando las ventas contabilizaron 78.631 unidades.

Con un total de 633.398 vehículos comercializados entre enero y noviembre, el sector registró una baja interanual de 20,2 % en lo que respecta a ventas mayoristas totales.

Los usados:

En el undécimo mes del año se vendieron en el país 126.849 vehículos usados, cuando en el mismo mes del año anterior se habían comercializado unos 158.159 unidades.

En el acumulado de los once primeros meses del año, el volumen llegó a 1.601.132 unidades, lo que representa una retracción del 0,61% con respecto a igual período del año pasado, cuando se vendieron 1.610.906 vehículos. Las agencias de autos usados registraron en noviembre una baja del 11,53% en su actividad respecto de octubre, cuando habían colocado 143.388 unidades.

Alberto Príncipe, presidente de la Cámara del Comercio Automotor, dijo que la baja de casi 20% en noviembre conduce al sector a «cerrar un año con una administración austera de nuestros negocios». «Esto se debe al achicamiento de nuestra rentabilidad a causa de los precios contenidos de los autos usados con respecto a los cero kilómetro, que nos permite estar sobreviviendo en un mercado totalmente recesivo», dijo el empresario en un comunicado de la CCA.

El sector había comenzado a registrar balances negativos tras la marcada devaluación y la consecuente suba de precios, mientras en noviembre tocó el piso en lo que va del año, al superar la baja de 38,5% percibida a lo largo octubre.

En ese contexto, Príncipe dijo que los empresarios del sector del usado deben manejarse «dentro de este contexto sin posibilidades ni grandes esperanzas por el alerta que hizo el gobierno para los próximos meses» sobre un estiramiento de la recesión al menos hasta marzo.

Las ventas

Estiman, que las ventas de autos 0 Km se ubicarán en un rango de entre 550.000 y 600.000 unidades el próximo año, con una reducción de entre 25% y 30% respecto al total de 2018, según las proyecciones de la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (Acara).

La merma será el producto de la situación macroeconómica, por la pérdida del poder adquisitivo del salario y por una transición en los ciclos de producción de vehículos, dijeron el vicepresidente de Acara, Alejandro Nadur; el secretario general de la entidad, Rubén Beato; el tesorero Ricardo Salomé y el flamante Gerente General, Carlos Movio.

En el tradicional encuentro de fin de año, las autoridades de Acara precisaron que 2018 cerrará con un nivel total de ventas de 805.000 unidades, que lo convertirá en el tercer mejor año de la serie histórica del sector.

Las ventas del corriente año fueron impulsadas por el muy buen desempeño de los primeros cinco meses pre devaluación del peso frente al dólar. En el primer tramo de 2018 las proyecciones de los distintos actores ubicaban que las ventas llegarían al millón de unidades.

Sin embargo, el derrumbe de las ventas en la segunda mitad del año -afectada directamente por la devaluación- y la decisión de las automotrices de buscar mantener los valores en dólares de la unidades, determinó una retracción interanual de hasta el 50% para el segundo semestre de 2018.

En diciembre el número de patentamientos de unidades 0 Km estaría en línea con este último porcentaje. En lo que respecta específicamente a 2018, se indicó que en cifras absolutas, «el año termina siendo muy bueno, incluso se ubica como el tercero mejor de la historia, pero no para la comercialización ya que se pasó de un mercado que estimaba vender un millón de autos a otro que terminó vendiendo 500.000 vehículos anualizado».

En Acara, a pesar del número de patentamientos, sostiene que 2018 «cierra con una rentabilidad muy baja y en algunos casos negativa, lo que lo convierte en el peor año de la última década».
En cuanto a la evolución de los precios, en Acara estimaron que 2018 mostró aumentos promedio de entre el 78% y el 82% a lo largo de los últimos doce meses, pero subrayaron que, a pesar de los incrementos, las condiciones de mercado impuestas por las automotrices permitieron ofrecer a los clientes vehículos con «extraordinarias bonificaciones», lo que determinó que el promedio real de incremento se estime en torno al 60% a lo largo del todo el año.

A este panorama se sumó el gran volumen de vehículos importados desde Brasil, lo que generó una sobreoferta que puso presión a la baja a los precios de lista, una situación externa que no se repetirá en 2019 ya que la producción del vecino país estará orientada a satisfacer su demanda creciente.