El ministro de Economía, Axel Kicillof, y el vicemistro Emmanuel Alvarez Agis, volvieron a cuestionar hoy el acuerdo que el Citibank realizó con los fondos buitre para que el juez Thomas Griesa libere los próximos dos pagos del país, al tiempo que vaticinaron la posibilidad de «una catarata de juicios» por la decisión del magistrado que prohíbe a una entidad europea, Euroclear, abonar a los bonistas los depósitos que realiza Argentina.

Kicillof, en declaraciones radiales, sostuvo que «está habiendo un conflicto con el Citibank absolutamente buscado por ellos mismos; nos desayunamos el día 20 de marzo que hizo un acuerdo con los buitres, que el Citibank Nueva York no va a apelar la decisión de (Thomas) Griesa».

«Ahí es donde nosotros cuestionamos al Citibank porque para no tener problemas con Griesa o por alguna extorsión de los fondos buitre decide desistir de su apelación y dejar en la calle a los bonistas que confiaron en el Citibank, no los defiende más y hace un acuerdo con los fondos buitre que lo hacen para ver si pueden cobrar una barbaridad», cuestionó.

Al respecto, dijo que «lo que hace el Estado argentino es pedir a todas las entidades que regulan el accionar del Citibank que evalúen si esa actitud del Citibank es legal o ilegal en Argentina, porque el Citibank tiene una sucursal acá y se tiene que atener a las leyes argentinas; tampoco es cuestión de que una sucursal de un banco extranjero haga lo que quiera».

Por su parte, Alvárez Agis calificó como «un capítulo más en esta comedia de enredos que ha provocado este juez que se extralimita en todo sentido», al bloquear pagos a través de Euroclear, decisión que fue dada a conocer ayer por el juez Griesa.

«Euroclear es una agencia compensadora a nivel mundial, de capitales belgas, funciona como un registro electrónico donde los inversores tienen sus bonos y canaliza los pagos que hace la Argentina», explicó el viceministro también en declaraciones radiales.

Alvárez Agis agregó que «Griesa le dijo a esta agencia que no puede mover los pagos de la Argentina, que paga soberanamente, con lo cual los bonistas son rehenes del problema porque van a ver su dinero inmovilizado».

El funcionario advirtió que por ello sobrevendrá «una catarata de juicios, porque (el juez) se está metiendo no con un banco sino con millones de bonistas».

Por último, consideró que «nuestra decisión de pagar es inamovible, ya que luego de la quita lograda en los canjes de 2005 y 2010, esa es la clave del desendeudamiento», dijo.