La recesión por segundo año consecutivo de Brasil le quitará a la Argentina en 2016 al menos 1,5 puntos de crecimiento por la fuerte baja de las exportaciones hacia ese mercado, dijo hoy el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay.

«Esto afecta a la Argentina de muchas maneras: en términos generales, creo que nos saca alrededor de 1,5 puntos de crecimiento este año. Y para un año en el que no se espera expansión, Brasil nos define si ganamos, empatamos o perdemos», expresó.

Las exportaciones argentinas crecieron un 20 por ciento interanual en el primer trimestre, lo que significó la mayor expansión de esa magnitud al menos en los últimos cuatro años; y las ventas agrícolas aumentaron 68%.

El complejo oleaginoso y de cereales tuvo un papel protagónico en el crecimiento general dado que los productores comenzaron a exportaron fuertemente luego de la quita total de las retenciones,
excepto para la soja que hubo una baja del 35% al 30%.

«Si uno lo mira trimestre contra trimestre, el crecimiento es del 25 por ciento. Eso es lo que está evitando que la caída de la economía de la Argentina por la recesión en Brasil sea mayor»,explicó el funcionario.

Brasil le pega a la Argentina en la macroeconomía, pero principalmente en la microeconomía dado que hay economías regionales cuyas ventas dependen casi exclusivamente de Brasil, sobre todo en el norte del país.

La industria automotriz es otro ejemplo, dijo Prat Gay, aunque ya en abril hubo «señales» de que las ventas de ese sector en el mercado interno están comenzando a compensar la caída de la
comercialización al exterior.

«La situación de Brasil es compleja: nosotros somos muy respetuosos del proceso institucional. No opinamos acerca de las posturas políticas. Simplemente miramos que ese proceso cumpla con
las normas preestablecidas en la Constitución», dijo Prat Gay.

Y también la gestión de Mauricio Macri está «muy atenta» a ver cuáles son las decisiones que toma el nuevo Gobierno brasileño para cuanto antes sea posible iniciar un diálogo que hasta ahora
era difícil, no porque no haya vocación de parte de ellos sino porque estaban con dificultades, señaló el ministro.