Por Santiago Fraga, enviado especial desde Montevideo, Uruguay

El barrio de Punta Carretas es una zona especial dentro de la historia montevideana y uruguaya. Allí, en el lugar en el que hoy se erige uno de los grandes shoppings de la ciudad, estaba ubicada una de las cárceles más famosas, donde en 1971 se dio la fuga de más de 100 presos, en su mayoría tupamaros y entre ellos personajes como José Mujica y Eleuterio Fernández Huidobro.

En la actualidad, la realidad que reflejan sus calles es muy distinta de aquellas épocas en donde era considerada insegura e intransitable. La transformación de penitenciaria a centro comercial cambió totalmente el look del barrio, que hoy luce sumamente tranquilo y de atrayente turístico.

A algunos metros de aquel sitio en cuestión vive Julio María Sanguinetti, referente del Partido Colorado, considerado uno de los intelectuales más importantes del Uruguay y que, entre los numerosos cargos que ocupó, fue dos veces presidente de la República (1985-1990, en la restauración de la democracia, y 1995-2000).

La cantidad de libros que posee en las numerosas bibliotecas que se reparten a lo largo de su hogar es notable. Los pertenecientes a la historia, la política y la sociedad (referidos a numerosos países del mundo) se entremezclan con las novelas y los referidos al arte, la arquitectura y la cultura, que tanto él como su esposa han recolectado a lo largo de los años.

“Soy Roca”, de Félix Luna, es uno de los textos que recomienda al considerarlo “un libro crónica estupendo”, como así también “Los Caudillos”, del mismo autor, asegurando que para “los uruguayos es muy importante porque es la primera vez que un historiador argentino pone en primer lugar como caudillo de su país a Artigas, que en realidad es el promotor de la idea federal en la región”.

Y es que la escritura ha tenido mucho que ver con él a lo largo de su carrera. Además de político y abogado, es historiador y periodista, trayectoria que empezó en 1953 y que hasta hoy ejerce como columnistas de distintos portales de habla hispana del mundo (entre ellos la Agencia EFE y El País, de Madrid, El País de Uruguay y La Nación).

La historia no es algo congelado ni algo muerto, la historia es el mejor modo de entender el presente”, aseguró en una entrevista exclusiva Conclusión. “El cronista y la historia”, su más reciente texto (que próximamente presentará en Argentina), recopila varios de sus artículos de su vasta trayectoria periodística, en donde narra episodios que le tocó presenciar como los sucesos de febrero del 73′ en Uruguay que culminaron en la dictadura, su entrevista con un joven Fidel Castro en La Habana en 1959, o sus crónicas en Corea del Norte en 1962. “Es muy importante escribir sobre la historia reciente y enfrentar una historia muy tergiversada, infeccionada de memoria”, reflexionó, a la vez que sentenció: “La memoria es siempre subjetiva”.

En la entrevista, de casi media hora, el ex presidente Sanguinetti habló sobre varias temáticas: además de su carrera periodística, se refirió a la actualidad política argentina, las relaciones con el Uruguay, la actualidad del Partido Colorado y una futura candidatura suya, pero también opinó sobre temáticas que en el país oriental ya tuvieron su debate y en Argentina aún parecen tabú, como la despenalización del aborto y la legalización de la marihuana.

Las leyes de medios son siempre peligrosas”

En Uruguay, la ley de medios también continúa siendo materia de análisis y debate. Consultado al respecto, sostuvo que “las leyes de medios son siempre peligrosas”, y que “la mejor ley de medios es la que no existe”, citando a su colega ‘Pepe’ Mujica, aunque agregando que él “después sacó una ley gigantesca”.

Yo creo que es peligroso cuando se entra en el reglamentarismo. Naturalmente, la televisión y la radio requieren una regulación por la sencilla causa de que son medios limitados, por la cantidad de canales y frecuencias, pero lo malo es cuando se empiezan a meter en los contenidos, cuando se empiezan a meter porcentajes de esto o lo otro, posibilidades de intervención al Estado en lo que va más allá de asegurar las libertades y la necesaria competencia”, condenó.

Con los gobiernos Kirchner no nos fue bien en nuestra relación, desgraciadamente”

A la hora de referirse al contexto político actual argentino, Sanguinetti sostuvo que a la Argentina la “están viendo con mucha simpatía desde el Uruguay”, por la “sencilla razón de que con los gobiernos Kirchner no nos fue bien en nuestra relación, desgraciadamente”, e hizo hincapie en el conflicto por la planta de celulosa de Botnia: “Haber llegado a toda esa situación, que era un tema científico, fue un absurdo”.

Asimismo, entendió que tanto en Argentina como en Uruguay “hay sectores de la izquierda que por razones ideológicas no lo ven bien” al gobierno de Mauricio Macri, pero que “no hay ninguna duda que en cuanto a las relaciones diplomáticas estamos viviendo un mejor momento”.

Yo creo que para la Argentina el gobierno viene haciendo un buen trabajo. Muy difícil, sin mayoría parlamentaria, pero ha ido resolviendo temas que había que resolver”, manifestó, para luego hacer hincapié en la economía del país, asegurando que “estaba demasiado distorsionada”.

Estaban totalmente artificiales las tarifas y todo. El haber sincerado el tipo de cambio, haber resuelto los temas de deuda externa, fueron avances”, culminó.

Uruguay y Argentina éramos los mejores países de América Latina en educación y hoy ya no lo somos, y no debe ser así”

Reformas: “Estamos en un mundo en competencia, global, nos guste o no nos guste”

Conclusión consultó a Julio María Sanguinetti acerca de las distintas reformas que impulsa el gobierno argentino, especialmente la laboral, y que ya han tenido lugar en otras partes del continente como Brasil. Al respecto, el ex presidente coincidió en que “hay que darle una modernidad” a las legislaciones debido a que “estamos en un mundo en competencia, global, nos guste o no nos guste”.

Esto no es un tema ideológico, la globalización es un hecho, y es necesario entender que para estar en él tenemos que competir, y tenemos que estar en él porque todos después queremos tener la última medicina, el último antibiótico y el último scanner para las radiografías”, afirmó el líder del Partido Colorado, que agregó: “Hay que tener en cuenta la exigencia de productividad para que la competitividad sea adecuada”.

El Mercosur fue una gran esperanza, pero está estancado”

Sobre el Mercado Común del Sur, el ex mandatario uruguayo sostuvo que “fue una gran esperanza”, pero en la actualidad “está estancado, lamentablemente”.

Los primeros ocho años fueron muy buenos, creció todo, pero después de la devaluación brasileña del 99′ las cosas se pusieron complejas. Hoy habría que hacer más realistas y huir de la palabra «relanzar», porque ya lo hemos relanzado tantas veces al Mercosur que a mí ya me produce rubor”, sentenció.

Aborto: “Darle a la mujer el derecho de asumir su maternidad en condiciones de voluntad es respetar la dignidad humana”

Dentro de su libro “El cronista y la historia” se encuentra un artículo de la autoría de Sanguinetti en plena dictadura (1977-1978), en donde aboga por la despenalización del aborto. En Uruguay, en 2012 se volvió ley el proyecto referido a la causa, y hasta el momento ha traído resultados sumamente favorables, con un 0% de mortalidad materna.

Recordando que su país fue pionero en legislación social ya a principios de siglo XX, con los gobiernos de Batlle y Ordóñez, el ex mandatario opinó que más allá de cualquier discusión ideológica “ninguna mujer va contenta y alegre a una situación de aborto”.

El aborto es una situación de penuria. De penuria económica, de penuria social y de penuria moral a veces. Entonces obligarle o imponerle a una mujer una maternidad no querida y para la que no se siente en condiciones ni es lo mejor para ella ni es lo mejor para el niño”, manifestó.

A su vez, también diferenció “la potencialidad de vida” de “la persona”: “A las 12 o 14 semanas de gestación no hay una persona, porque no tiene condiciones de vida propia, autónomas. Hay sí una potencialidad de vida, como la hay en un óvulo fecundado que está en un banco, pero eso no quiere decir que haya una persona ahí”.

Nos parece tanto filosófica como moral y socialmente que despenalizar el aborto y darle a la mujer el derecho de asumir su maternidad en condiciones de voluntad es realmente respetar la dignidad humana”, culminó.

La legalización de la marihuana se hizo imprudentemente”

Sobre otro de los temas que aún continúa siendo sensible en Argentina y que en Uruguay ya ha transitado por los distintos caminos políticos, legales y judiciales, Sanguinetti sostiene que la legalización de la marihuana es un debate de otro tipo en relación con el aborto, ya que en este caso “es un tema fundamentalmente de salud”.

El consumo en Uruguay está despenalizado desde hace varias décadas y por la tenencia no hay sanción, pero había un comercio clandestino y ahí se fue a la legalización de la marihuana, a mi juicio imprudentemente, porque no se han planteado los daños que ocasiona la adicción”, declaró a Conclusión el referente político uruguayo, agregando que “es fundamental que se tenga conciencia de que no es una bendición, sino una droga, y lo mismo pasa con el tabaco”.

Todos tenemos en cuenta que el tabaco y la nicotina son factores de cáncer, pero los muchachos no tienen la menor idea de que la marihuana afecta la memoria, la atención y eventualmente la capacidad cognitiva. En Uruguay ha dismunido el consumo de tabaco y ha aumentado el de marihuana. Yo no arriendo la ganancia que estamos teniendo desde ese punto de vista”, continuó el ex presidente, aconsejando además a cualquier país que pretenda regular su consumo o comercio que “paralelamente y aún antes haga una información adecuada de lo que significa para la salud el consumo de marihuana”.

No quería ser uno de esos viejos acusados por los jóvenes de que se abrazan a los sillones”

Al ser consultado sobre la actualidad de su carrera política y si volvería a candidatearse como presidente, Julio María Sanguinetti afirmó: “Yo después de que salí de la segunda presidencia dije que no iba a ser más candidato. No quería ser uno de esos viejos acusados por los jóvenes de que se abrazan a los sillones, que no le dan espacio a nadie. Yo asumí ese rol y dije que no iba a hacer eso ni hacer sombra a nadie, sino ayudar a todos, y lo que sí me voy a dedicar es a escribir”.

Dando mayor énfasis a su rol de escritor e historiador, manifestó que “es muy importante escribir sobre la historia reciente y enfrentar una historia muy tergiversada, infeccionada de memoria, que ha desvanecido la enorme responsabilidad que tuvieron los tupamaros en la introducción de la violencia en el país y luego en el golpe de estado, golpe que no tiene excusas porque cuando el golpe militar vino ya los tupamaros estaban derrotados. Ninguno se justifica bajo ningún concepto”.

Finalmente, en relación al Partido Colorado y a la gran cantidad de votantes que hubo recientemente en las elecciones jovenes del partido, Sanguinetti manifestó: “El Uruguay está configurado en torno a las ideas del Partido Colorado y del batllismo (en Europa la social democracia). Tenemos que volver a ser el partido histórico del Estado, republicano, de la república laica y todo lo que significa en la historia del país”.