A última hora de este jueves y, tras una larga jornada de deliberaciones, trascendió que el Gobierno Argentino y el Fondo Monetario Internacional habían alcanzado un principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, y se espera que ese sea el anuncio que realice el presidente Alberto Fernández en el discurso anunciado para las 10 de este viernes desde la Residencia de Olivos. Minutos más tarde el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el jefe de Gabinete, Juan Manzur, darán una conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda.

Al filo de la medianoche, el ministro de Economía Martín Guzmán se reunió con el presidente Alberto Fernández para presentarle los detalles de los avances conseguidos en el plano técnico. Con esa información, el Gobierno decidió que se efectivizaría el pago de los u$s731 millones que expira este viernes en función de la inminencia o no de un entendimiento.

Según publica el portal especializado, Ámbito, «fuentes cercanas al frente negociador argentino señalaron que se había llegado a un acuerdo, si bien aún restaban por delinear muchos detalles». Guzmán, a su vez, publicó en Instagram una foto junto a Sergio Chodos (representante en el directorio del organismo) en su despacho, acompañada de la frase “seguimos trabajando”.

Uno de los datos que apuntan los especialistas dan cuenta de que uno de los puntos claves en la discusión estaba dado por el año 2026. Ese es el año en el que el Gobierno quería comprometerse a llegar al déficit cero. Los últimos detalles de lo propuesto por la Casa Rosada eran: un déficit de 2,5% del PBI para 2022 y, a partir de allí, una secuencia del 2% para 2023, 1% para 2024, 0,5% para 2025 y recién un déficit cero en 2026.

Pero el dato más importante no era la divergencia con respecto al año y plazo en el cual el FMI está pidiendo llegar al déficit cero al país, sino  el tamaño del ajuste gradual que pide el Fondo.

Sutil percepción

El economista Julián Guarino señaló en el portal Ámbito Financiero que «la confirmación del pago» depende de una «sutil percepción». Mientras que el pago que vence este viernes debería confirmarse en horas de la mañana, los trascendidos indicaron que el desembolso sólo se realizaría si, «de máxima, el Gobierno lograba que el FMI se acercase lo más posible a la propuesta de Guzmán o, en todo caso, si el Gobierno lograba avanzar lo suficiente como para abrir una nueva fase de la negociación con algunas garantías en el haber».

«Es decir que la confirmación del pago depende de una sutil percepción: si todo el Gobierno consideraba que la negociación ha dado algún fruto, con el compromiso de seguir el diálogo y respetar lo pactado hasta ese punto. Claro está que no sólo la Casa Rosada y el Palacio de Hacienda debían corroborar esa apreciación de avance real -muchas veces subjetiva- en función de la aversión a la ruptura negociadora»