El Frente de Jubilados en Lucha y el Plenario de Trabajadores Jubilados de la Corriente Sindical Clasista realizaron este martes en el Pami de San Lorenzo 926 para reclamar un incremento de las jubilaciones mínimas que lleve el monto hasta los 120 mil pesos.

Los manifestantes exigieron además que se implemente una moratoria universal a cargo del Estado para que todas las personas en edad de jubilarse puedan hacerlo sin necesidad de enfrentar ningún costo.

«Hay más de 2 millones de compañeros en edad de jubilarse y sin embargo no pueden acceder a la jubilación porque vienen de los largos años de desocupación del menemismo que ningún gobierno ha reparado. Pedimos una urgente moratoria a cargo totalmente del Estado», reclamó María Elena Molina, una de las integrantes del Plenario de Trabajadores Jubilados, este martes en declaraciones a Conclusión.

Según marcaron los jubilados que se manifestaron frente al Pami, la demanda de una jubilación mínima que triplique su monto actual requiere de un plan de lucha que esté respaldado por las principales centrales obreras como la CGT y la CTA, a quienes les exigen apoyo.

«Entendemos que nuestra lucha es común con el resto de los trabajadores, tanto ocupados como desocupados. Acá, tanto la CGT como la CTA están mirando para otro lado. Necesitamos un plan de lucha a nivel nacional», señaló Molina.

«La jubilación mínima es de 43 mil pesos y la canasta básica triplica ese monto, estamos cobrando la tercera parte de lo que deberíamos cobrar. Siempre especulan con que va a salir una ayuda de algún familiar, que a veces también tienen dificultades. Pasa, incluso, que a veces un jubilado tiene que auxiliar a un hijo porque hay desempleo», agregó el referente del Frente de Jubilados en Lucha, Ernesto Sosa.

En el sector entienden que los problemas que enfrentan a diario no derivan de una falta de recursos, sino de un orden prioridades que los coloca lejos de los primeros puestos.

«El dinero que no llega a los jubilados se está utilizando en otras cosas. ¿Dónde van las ganancias de los enormes tarifazos que nos aplican a los trabajadores? Tiene que haber un control. Acá evidentemente hay un robo terrible que va en deterioro constante de nuestra jubilación mientras existe una inflación galopante que rompe cualquier tipo de poder adquisitivo», criticó Molina.

Los manifestantes realizaron la protesta en las puertas del Pami para visibilizar los reclamos por falencias en las prestaciones y exigir que la obra social de los jubilados «sea devuelta a quien corresponde».

Según planteó Sosa ante Conclusión, debe existir un directorio del Pami que contenta siete representantes de los jubilados; siete de los trabajadores activos; y un representante del Gobierno.

Las manifestaciones por el Día del Jubilado continuarán por la tarde en el Centro Cultural «La Toma», donde se realizará un acto en homenaje a Enrique Gigena, histórico luchador por los derechos de este sector de la población.