El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aseguró hoy no tener dudas de que “tiene que llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación” la situación en torno a las elecciones celebradas en Tucumán el pasado 23 de agosto, que fueron anuladas por un fallo de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de la provincia.

“No tengo duda de que esto no se resuelve en Tucumán. Se trata de uno de los disparates jurídicos más grandes de la historia, que constituye un caso de prevaricato liso y llano”, aseveró el jefe de ministros en sus habituales declaraciones a la prensa al ingresar esta mañana a la Casa de Gobierno.

Además, consideró «ridícula, sin sentido y de una gravedad institucional inusitada, destituyente» la decisión del Tribunal.

Finalmente, luego de calificar al tribunal como un «contencioso vergonzante» y de advertir sobre la existencia de un «forum shopping», el funcionario nacional dijo a la prensa en Casa de Gobierno que el fallo «es una actitud gravosa que muestra la amistad que seguramente tienen (los jueces) con (el candidato a gobernador del Acuerdo para el Bicentenario José) Cano, utilizando una decisión judicial en la que no tienen competencia, y pasando por arriba de la voluntad popular«.