El Gobierno nacional busca que la misa «por la paz y la fraternidad» convocada para este sábado a las 13 en el santuario de Luján sea el puntapié inicial de una convocatoria para «reencauzar la convivencia democrática» tras el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner cometido el jueves pasado frente a su domicilio en el barrio porteño de Recoleta.

La portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, informó que el presidente Alberto Fernández «invitó a todos los ministros» del Gabinete nacional a participar este sábado de la misa convocada por la intendencia de Luján en el santuario de Nuestra Señora de Luján y precisó que el mandatario decidirá en las próximas horas si él mismo concurrirá a esa celebración religiosa.

En su habitual conferencia de prensa semanal en la Casa de Gobierno, Cerruti indicó que el intento de magnicidio contra Fernández de Kirchner obliga a replantear «el pacto democrático, a ratificarlo y profundizarlo» y, en ese sentido, destacó los esfuerzos que se están haciendo desde el Poder Ejecutivo y el Legislativo en diálogo con otros sectores, incluida la oposición.

El Ministerio del Interior trabaja en una convocatoria para «reencauzar la convivencia democrática» tras el intento de asesinato cometido contra la Vicepresidenta, con «el convencimiento de que es necesario abordar el tema de la intolerancia política en la sociedad».

Según informaron fuentes oficiales, De Pedro está en la búsqueda de concretar un llamado a todos los sectores y, en ese sentido, ya avanzó en diálogos con varios referentes de las principales fuerzas políticas, en una iniciativa tiene el aval del presidente Alberto Fernández y de la vicepresidenta Fernández de Kirchner.

En ese sentido, en las últimas horas mantuvo diálogos telefónicos con varios dirigentes de la coalición opositora Juntos por el Cambio; entre ellos el titular de la UCR y gobernador de Jujuy, Gerardo Morales; y el diputado radical Facundo Manes.

«Wado me llamó y me planteó la convocatoria para participar en la misa por la paz, pero le dije que no puedo asistir porque tengo compromisos en la Patagonia», contó hoy Manes en declaraciones a CNN radio, en las que consideró que «el fanatismo y el odio» lleva a ser «un país inviable».

«Todo lo que pasó tiene que ser un llamado de atención para construir un país donde se pueda encontrar puentes para empezar a revertir esta decadencia», dijo el diputado radical.

Por su parte, desde el entorno de Morales confirmaron que el ministro del Interior también se comunicó con el gobernador jujeño y lo invitó a la misa en Luján.

Desde el lado del PRO, el jefe del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, manifestó en la localidad cordobesa de Marcos Juárez que no había recibido hasta el momento ninguna convocatoria formal por parte del Gobierno nacional, aunque las fuentes oficiales en la Casa Rosada señalan que hubo señales de acercamiento.

La convocatoria a la denominada «Misa por la Paz y la Fraternidad de los Argentinos» -prevista para este sábado a las 13 en la basílica de Luján- surgió de parte del intendente de ese distrito, Leonardo Boto, quien realizó una invitación a «todas las fuerzas políticas y sus representantes y vecinos y vecinas de otras confesiones cristianas y religiosas».