Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires

El  Doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales, Magíster en Ambiente y Desarrollo Sustentable, director de la Cátedra del Agua (UNR), Anibal Faccendini, dialogó con Conclusión, sobre la precarización de las relaciones humanas con el advenimiento del neo liberalismo que ocasiona la ruptura de la persona con la comunidad, esta situación que esta lejos de ser «gratuita», dejó secuelas que se evidencia en la desocialización. A la par se desarrolla un proceso en materia económica como «la fianancierización y la mercantilización absoluta de la vida».

Faccendini apunta que el resultado es un persona a la que «le es ajeno lo que sucede alrededor» y agrega «esa distancia entre una persona y el grupo social termina de romper toda situación de empatía con el prójimo».

Este proceso se instaura «en la década del 80 del siglo pasado», fue el momento en que «se instalaron mundialmente dos posturas fundamentales para la cultura, la política y la economía del neoliberalismo». La primera es que «no hay sociedad, sólo existen individuos, y la otra es que la realidad se encuentra construida solamente por los negocios económicos».

Según analizó el especialista, lo grupos humanos no pudieron escapar a esta ola transformadora que llevó a la «precarización de los lazos sociales donde es imposible la vivencia y la convivencia si no hay lazos vinculativos de empatía».

Para el doctor en Ciencias Sociales, el abordaje sociológico de dos directrices en la génesis del neoliberalismo, con Margret Tacher y Regan, logran dos cuestiones fundante donde no existe la sociedad sino individuos, y para el presidente de los EE.UU la realidad esta constituida por relaciones negociales». «Esto impide construir una sociedad armonizada».

La sociedad  no es de mercado sino que lo contiene

«Para el neoliberalismo los vínculos sociales son obstáculos para sis fines», porque «hay que lograr la expansión sistémica y el triunfo del capital que llega a la mercantilización absoluta de la vida». «Ya sea por el fallo de 1990 de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos».

Faccendini indico que «estamos lejos del Estado que realizaba la equidad social ambiental, que proveía buenos servicios públicos, que protegía a las personas frente a las corporaciones y que dirigía y planificaba».

«El individualismo no viene del cielo. Es producto de complejos factores sociales de injusticias, veamos algunos de ellos: entre 2016 y 2022 en la Argentina crecieron los barrios populares (villas de emergencia con pobreza e indigencia de agua) de 4.416 a 5.687. Es decir son cerca de 5 millones de personas precarizadas y hacinadas. En la provincia de Santa Fe hay 408 barrios vulnerables, de los cuales 112 son de Rosario, con 120 mil personas que sufren, entre otras cuestiones, hambre e indigencia de agua por no tener acceso integral al vital elemento».

No es posible la existencia de un espíritu sin cuerpo, y la economía es la técnica de la auscultación de los pueblos enfermos

El escenario que plantea Faccendini. estuvo precedido por notables cambios que «comienzan en marzo de 1976 cuando irrumpe la dictadura militar, introduciendo un giro en el funcionamiento económico tan profundo que implicó un cambio en el régimen social de acumulación, dejando atrás la industrialización basada en la sustitución de importaciones. Es decir que no se trató de la constitución de un nuevo patrón de acumulación de capital que se instauró a partir del agotamiento económico del anterior sino de una interrupción forzada por un nuevo bloque dominante cuando la industrialización sustitutiva estaba en los albores de su consolidación», como lo explicó  Eduardo Basualdo, en su obra «La reestructuración de la economía argentina durante las últimas décadas de la
sustitución de importaciones a la valorización financiera».

O parafraseando a Raúl Scalabrini Ortiz, en «El hombre que está solo y espera, Scalabrini Ortiz se pone a investigar las causas de la crisis, sostuvo: “no porque la economía y su cotización de materialidades me atrajera particularmente, sino porque no es posible la existencia de un espíritu sin cuerpo, y la economía es la técnica de la auscultación de los pueblos enfermos”.

Un abordaje actual, plantea Faccendini permite afirmar que «los salarios en muchos casos generan trabajadores pobres por los sueldos a la baja respecto a una inflación de casi el ciento por ciento en el año 2022″.

«Estos problemas generan ambientes hostiles y de alto egoísmo, situación que, como ya hemos indicado, llamamos desocialización. Hay cuatro niveles de desocializaciones que debemos tener en consideración: 1) en las ciudades, 2) en los lugares de trabajo, 3) en los ámbitos institucionales y 4) en las familias».

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