El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, no descartó esta mañana que las pericias realizadas en el domicilio del fiscal Alberto Nisman se encaminen a la «nulidad» en caso de que la testigo Natalia Fernández «ratifique» sus denuncias sobre presuntas irregularidades ante la Justicia.

Fernández consideró que «es absolutamente respetable» lo que dijo la testigo y aseguró que también cree en el rechazo a ese planteo por parte de la fiscal Viviana Fein.

«¿Lo ratificará ante la Justicia? Una cosa es hablar ante un medio y otra ante un juez», enfatizó el funcionario, quien señaló que si la testigo «lo ratificara» se «va en camino a la nulidad de esa parte del procedimiento».

De todos modos, señaló en declaraciones formuladas al ingresar a la Casa de Gobierno: «Si está mintiendo, se esta metiendo en un lío muy, muy grande, porque está enlodando a todo el mundo: a Fein, a Ricardo Saénz, a las altas fuentes judiciales, al Cuerpo Médico Forense y a la Corte Suprema».

«No puedo objetarla (a la testigo) y no puedo dejar de escuchar a Fein porque nunca nos ha mentido, inclusive a riesgo de no quedar bien, por ejemplo cuando dijo un día una cosa y luego otra», indicó.

Por otra parte, Fernández apuntó contra el fiscal general ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal, Ricardo Sáenz, al pedirle que «en vez de organizar movilizaciones» se preocupe «por lo que está sucediendo» en la causa de la muerte de Nisman.

«Me pregunto por qué Sáenz, el fiscal de la causa y el que tiene la superintendencia sobre el trabajo de la fiscal Fein, en vez de armar marchas no se dedica a preocuparse por lo que está sucediendo en este caso», agregó.

Ayer, la fiscal Fein desmintió a una testigo del operativo realizado en el departamento del fiscal Alberto Nisman y señaló que sus declaraciones «están fuera de todo contexto», luego de que la joven denunciara que no se resguardó la escena.

«Lo que dice la testigo está fuera de todo contexto», se quejó Fein y pidió que Natalia Fernández «se haga cargo» de lo que declaró a un matutino porteño.

«Se va a tener que hacer cargo de lo que dijo, esto es una novela que estoy leyendo de muy mal gusto», afirmó la fiscal, que habló en varias radios y canales de televisión para rechazar las acusaciones de la testigo.

Fernández, de 26 años, presenció el operativo luego de ser abordada en la calle por personal de Prefectura; ayer, en declaraciones periodísticas, denunció presuntas irregularidades.

En tanto, Fernández reclamó que el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, «diga algo» por una supuesta filtración de información reservada del Cuerpo Médico Forense.

«Tiene la superintendencia sobre las tareas de ese cuerpo y con esto ha quedado manoseado, para mí injustamente, pero manoseado. Por eso creo que debería decir algo sobre este tema, porque si eso sucedió, los que participaron son unos corruptos», subrayó.