El ministro de Energía y Minería de la Nación, Juan José Aranguren es otro de los funcionarios involucrados en el nuevo escándalo internacional por cuentas off shore en paraísos fiscales. Su nombre también figura en los llamados Paradise Papers, investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICI) sobre más de un millón de documentos filtrados que fuera difundida hace algunos días, ya involucró al ministro de Hacienda Luis Caputo y al empresario Ignacio Rosner, que acaba de quedarse con el grupo de medios Indalo.

Según la periodista Mariel Fitz Patrick, parte del equipo de comunicadores argentinos invitados a participar en el análisis de esta nueva fuente de información sobre las sociedades en paraísos fiscales, el ministro Aranguren fue directivo de por lo menos dos sociedades off shore radicadas en Barbados. Una creada en el año 1996 que directamente afirma no recordar y otra que operó como subsidiaria de la multinacional energética Shell para gestionar la provisión de gasoil a distintos países de América Latina, que sigue en actividad. Vale la pena recordar que Aranguren llegó a ser CEO de la empresa de capitales holandeses antes de saltar a la gestión pública.

Luego de la designación de Aranguren al frente del Ministerio de Energía, Shell comenzó a ganar licitaciones y llegó a conseguir 13 contratos de provisión de gasoil al Estado argentino, por varios cientos de millones de dólares. Hay una causa contra Aranguren que está en manos del juez Luis Rodríguez por presunta incompatibilidad de funciones ya que, según marca la Ley de ética pública, deben mediar por lo menos tres años entre el ejercicio de un cargo en una empresa y la eventual asunción de un cargo en un área de interés común en el Estado. Además, Aranguren continuó siendo accionista de Shell aún luego de su asunción como ministro.

Una denuncia de los diputados del FpV Martín Doñate y Rodolfo Tailhade informa que “el valor de las acciones de la Royal Dutch Shell ha subido desde el 20 de enero a la fecha un 37,25 por ciento en euros pasando de 16,67 euros a 22,88 euros la acción (cotización del día 10 de junio de 2016)” y plantea que “aprovechándose de la información privilegiada a la que le permite acceder su cargo, Aranguren no ha tenido ningún prurito en favorecer a la empresa de la cual forma parte”.

Consultado sobre el tema, el ministro aseguró haberse desligado de las empresas off shore antes de su asunción y además aclaró que para los contratos que se firman con Shell él se excusa, dejando la firma de los contratos en manos de otros funcionarios. Respecto del caso puntual del acuerdo de provisión de gasoil a través de buques, aseguró que “en ese caso, intervino el ministro de Producción, Francisco Cabrera”.