Familiares y amigos de Carlos «Bocacha» Orellano presentaron este miércoles un proyecto en el Concejo Municipal de Rosario para que el lugar que actualmente ocupa el boliche Ming se convierta en un espacio cultural y de memoria, donde también se brinde asistencia a víctimas de hechos similares.

«Los puntos que integran el proyecto presentado indican que queremos el espacio físico del boliche Ming como un espacio de memoria, cultural y para asistencia a víctimas. También orientación profesional de médicos, abogados, forenses y peritos para poder empezar a llevar adelante la ayuda a la gente a la que todos los días le están matando personas», contó Edgardo Orellano, padre de «Bocacha», en declaraciones a Conclusión

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«Los homicidas tienen la defensa paga por el Estado, pero las víctimas no tienen abogado que las defienda. Como la mayoría de las víctimas son pobres, al no poner un abogado que siga los casos y no tener un médico perito forense que ayude a investigar qué es lo que pasó, terminan los casos impunes y los homicidas libres. Siempre acaban en injusticias», dijo este miércoles en inmediaciones del Concejo Municipal.

Carlos «Bocacha» Orellano apareció flotando en el río en febrero 2020 luego de ir a bailar al boliche Ming de La Fluvial. A un año de su muerte, la Asociación Civil que lleva el nombre del joven intenta conseguir un espacio de memoria en donde funcionaba el local bailable.

«El boliche Ming era un puerto de droga. Queremos convertirlo en algo que sea beneficioso para la gente. Hay que investigar a Guillermo Woelflin, a la familia Bergaglio; a la familia De Larrechea, dueños de Ming, para ver de dónde sacaron sus fortunas. La Fiscalía no investiga. Hay solo cuatro y detenidos y los detuvieron con las mismas pruebas que tenían en marzo del año pasado. Estuvieron un año encubriendo, les regalaron un año de libertad. Si no hiciéramos presión estarían todos en libertad», expresó Orellano.

Para la familia de «Bocacha», el respaldo del equipo legal que lo acompañó en la causa y el empuje de los ciudadanos que pidieron justicia por el joven fueron los que lograron los avances que el caso tuvo hasta el momento. «Si no hubiésemos tenido el apoyo de los abogados que tenemos; de Virginia Kreimer como perito de parte, que en todo momento quisieron sacarla del medio; lo nuestro no hubiera llegado a nada», destacó el padre de Carlos.

Y completó: «Gracias a ellos, nuestra lucha y la juventud, que se levantó en Rosario y nos viene empujando, empezamos a ver un poquito de justicia. Si otra persona no cuenta con todo eso que tuvimos nosotros, su caso queda impune. Queremos que se termine la impunidad y hay que empezar a luchar desde alguna parte».

Este miércoles a las 18.30 habrá una nueva manifestación frente al boliche Ming, en la puerta de La Fluvial. Desde la familia convocan a todos partidos políticos y agrupaciones que quieran sumarse al pedido de justicia por Bocacha.

«Queremos salvar a los pibes que están vivos, sino cada día seguirán muriendo», concluyó Edgardo.

Además del equipo que acompaña a la familia Orellano en la causa, estuvieron presentes los concejales Eduardo Toniolli (PJ), Carlos Cardozo (JxC) y las concejalas Norma López (PJ), Alejandra Gómez Saenz (PJ) y María Luz Olazagoitía (FSP-CF)