Los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan exigieron al gobierno nacional que destine más recursos a la búsqueda del submarino, durante una manifestación que realizaron en el ingreso a la Base Naval de Mar del Plata, al cumplirse cuatro meses del último contacto con el sumergible.

La concentración comenzó a las 19, con una temperatura otoñal en la ciudad balnearia, luego de una misa que se realizó en la capilla del predio naval.

A medida que anocheció, decenas de allegados de los tripulantes y vecinos marplatenses se sumaron a la manifestación, de idéntico modo a lo que ocurre cada día 15 -fecha en la que se dio el último contacto- durante los últimos meses.

Los familiares desplegaron banderas argentinas con dibujos y siluetas del submarino y aprovecharon cada corte del semáforo frente a la base para exhibir su reclamo ante los automovilistas.

«Que la verdad salga a la luz y no se hunda en lo oscuro de la profundidad», fue uno de los mensajes lanzado desde una bandera gigante que cruzaba una de las manos del Boulevard Marítimo.

Con pancartas, carteles y remeras con los rostros de los marinos que integraban la dotación, sus familiares exigieron al gobierno del presidente Mauricio Macri que destine más fondos al operativo de búsqueda del ARA San Juan.

Reclamaron además a la Armada Argentina que permita que el buque ruso Yantar, única embarcación extranjera que sigue afectada al operativo, se desplace más hacia el sur para ampliar el área de rastrillaje.

«Queremos que el Presidente y el ministro (de Defensa, Oscar) Aguad cumplan su compromiso de continuar con la búsqueda y de asignar todos los recursos necesarios, porque en este momento hay un solo barco de la Armada en la zona», dijo Marcela Moyano, esposa del máquinas del submarino, Hernán Rodríguez.

Moyano pidió además «que dejen al Yantar que amplíe la búsqueda más al sur», en línea con el reclamo planteado por más de veinte familiares en un video difundido en las últimas horas.

Frene a la Base Naval, apostadero natural del ARA San Juan, los autos y colectivos que circulaban lentamente sumaron sus bocinazos, mientras los manifestantes aplaudieron largamente, mientras desde un megáfono se nombró a los 44 tripulantes del submarino.