Los militantes de Generación Libertaria, una agrupación de jóvenes liberales que integran el espacio La Libertad Avanza, partido liderado por Javier Milei decidieron abandonar el espacio no sin antes hacer públicas una serie de denuncias que revelan oscuros manejos dentro del espacio político, favores sexuales a cambio de candidaturas, venta de candidaturas y mesianismo son sólo algunas de las prácticas que puso sobre el tapete Mila Zurbriggen, una de las dirigentes del espacio juvenil.
«Hay una gran desilusión con Milei de toda una juventud que se está encontrando con una realidad que es muy distinta de lo que le contaron. Para nosotros fue todo un proceso de duelo decir que no queremos ser más parte de esto, porque sentimos que se usó a la juventud».
Tras un hilo de tuits en los que Zurbriggen hizo pública las críticas contra Milei, fue entrevistada por Ernesto Tenembaum en Radio con Vos, donde detalló como se maneja LLA hacia adentro. «Se pone a personas en cargos idóneos a cambio de favores sexuales. «Hay mujeres que se muestran con poca ropa, todas mujeres rubias que muestran todo el día su cuerpo y son esas mismas las que son ubicadas en lugares importantes o llevadas a los medios. Uno esperaría más seriedad de un partido político», apuntó la joven.
«Nuestro trabajo es serio aunque seamos jóvenes, y no somos borregos que vamos a correr detrás de mujeres sin ropa. Además, nuestro objetivo es que la nueva generación de políticos abracen las ideas de la libertad y que esa nuevas generación ocupen espacios de poder. En este frente no se nos dio lugar, ni siquiera para fiscalizar. Sólo pegar afiches o hacer las tareas menos relevantes» continuó Zurbriggen al tiempo que también aseguró que para acceder a ocupar algún lugar en las listas, los candidatos deben comprar ese espacio. “Acá se designan a los cargos desde arriba y a dedo, de acuerdo a los aportes financieros que hicieron. En la actualidad Milei negocia candidaturas por financiamiento».
La joven también remarcó que Milei se maneja como un líder mesiánico, y que si en su entorno se atreven a hablar o dicen algo que no le gusta, deja de atenderlos y los ignora. «Hay mucha gente con miedo de hablar, viven todos pendientes de que te aprueben o desaprueben, de que te retuitee o te ponga likes. Parece una secundaria».
La joven acusó a Milei y a todo el espacio de LLA de manejarse como toda «la casta política» a la que dicen combatir. «Todo lo decide él, su hermana y un grupo muy cerrado de dirigentes».
