La intendenta Mónica Fein solicitó este miércoles a la presidenta del Tribunal Municipal de Cuentas, María Inés Velázquez, la realización de una auditoría sobre el estado de situación económico y financiero del municipio, con miras al cambio de gestión previsto para el próximo 10 de diciembre y la culminación de su segundo mandato consecutivo a cargo del Ejecutivo local.  

Fein peticionó formalmente la auditoria de corte al 30 de noviembre de 2019 al Tribunal Municipal de Cuentas en su carácter de órgano de contralor externo y en el marco de las competencias previstas en la Ordenanza Nº 7767.

“Siempre estuve convencida de que el principio de transparencia en la gestión pública es uno de los pilares sobre los que se asienta esta forma de gobierno democrática y el control de los actos de gobierno un requisito esencial del sistema republicano”, sostuvo la mandataria en la solicitud, en la que pidió además que el resultado de la auditoría sea informado al Ejecutivo y al Concejo Municipal para que “pueda ser conocido por todos los habitantes de Rosario, destinatarios naturales de las políticas públicas”.

En dialogo con la prensa, la intendenta se explayó: «Tenemos muchos gastos fijos; los servicios de recolección de residuos, de alumbrado público, que se van actualizando según índices que están en las ordenanzas mas la cláusula gatillo de los trabajadores, mas la inflación de los insumos unido al tipo de cambio, estamos en una situación compleja. Aún así, creo que la transparencia es mostrar – más allá del esfuerzo que estamos haciendo en estos últimos meses – ajustar todos los gastos que sean necesarios para dejar más equilibrada la ciudad y poder mostrar las dificultades que tiene la ciudad y ayudar a superarlas.

A través de su cuenta de Twitter, la intendenta comunicó la decisión, y remarcó: «Desde el primer día de mi gestión hemos entendido que la rendición de cuentas y la transparencia de los números es una obligación que tenemos quienes hemos sido elegidos por el pueblo para gobernar».