El presidente Alberto Fernández convocó este miércoles a los empresarios a «trabajar juntos para reconstruir la Argentina» y «recuperar la convivencia democrática» tras los reclamos «repletos de agresión, insultos y maltrato» que se registraron en la marcha opositora del pasado lunes.

«Necesitamos una Argentina que crezca con confianza y que los empresarios entiendan de una vez y para siempre que tenemos que trabajar juntos para desarrollar a la Argentina», expresó el mandatario.

Al encabezar la apertura de la edición número 56 del Coloquio de IDEA, el jefe de Estado afirmó que en el Gobierno están «convencidos de que ése es el camino».

«Estamos enfrentando un problema por la falta de divisas, que objetivamente heredamos. Hay una desconfianza que se genera porque se repiten cosas que no son ciertas: desde los que plantean que se viene una devaluación hasta los que plantean que vamos a quedarnos con los depósitos de la gente. Ésas cosas no van a ocurrir», aseguró Alberto Fernández.

El Presidente expresó que no es correcta la idea de que «a este Gobierno no le importan los empresarios» y resaltó las políticas implementadas para sostener el empleo en la pandemia.

«A veces escucho que éste es un Gobierno al que no le importan los empresarios. Lo único que sé es que llevamos adelante un programa para atender a la producción y el trabajo (ATP) y por esa vía llegamos a 236 mil empresas», subrayó.

Calidad institucional y Justicia

El presidente también sostuvo que el objetivo de su gestión es que el país «recupere su calidad institucional» y «una Justicia que se ha perdido».

Durante la videoconferencia les dijo a los empresarios que «la seguridad jurídica» que reclaman «exige jueces dignos y probos», para lo cual se tienen que dar los pasos establecidos por la Constitución, que prevén «un concurso de antecedentes, el acuerdo el Senado y ser designados por el Poder Ejecutivo Nacional».

«Queremos que la Argentina tenga calidad institucional y eso lo hacemos, no para impunidad de nadie, ni para beneficiarnos nosotros, sino para que la Argentina recupere una justicia que se ha perdido», afirmó el mandatario en alusión al proyecto oficial de reforma judicial.

«¿Qué pensarían ustedes si las vacantes que hoy existen en la Justicia yo las cubro cambiando o poniendo a jueces amigos míos, sacándolos de un tribunal y poniéndolos en otro?», preguntó el mandatario en su exposición.

Y continuó: «¿Creen que esa es una mejor Justicia?. Eso es lo que pasó, lo que se hizo con el silencio cómplice de muchos, y eso está mal».

El jefe de Estado se refirió de esa manera a la situación de los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli nombrados por decreto por el expresidente Mauricio Macri, sin aprobación del Senado, un tema actualmente se dirime en el ámbito de la Corte Suprema de Justicia, tras los amparos interpuestos por los magistrados a la anulación de sus traslados dispuesta por el Senado a instancias de una decisión mayoritaria del Consejo de la Magistratura.

«Si yo quisiera ser un sinvergüenza que aprovecha ese antecedente para que la Justicia ´se organice´ entre comillas, con esas lógicas, me hubiera quedado callado y hubiera aprovechado los precedentes de los que me precedieron en el cargo», indicó el mandatario en alusión a Macri.

En ese marco, expreso su diferencia: «Yo no creo en eso. Creo que la seguridad jurídica que reclaman ustedes exige jueces dignos y probos, y esos jueces dignos y probos tienen que dar un concurso de oposición, un concurso de antecedentes, tienen que pasar por el acuerdo el Senado y ser designados por el Poder Ejecutivo Nacional», remarcó.

El Presidente explicó también que, «cuando eso no pasa, la dignidad y la probidad de los jueces está puesta en tela de juicio, y el sistema judicial sufre», y dijo que, por otra parte, al Gobierno le «interesa que la calidad institucional funcione a pleno».

«Yo soy alguien que cree verdaderamente en la democracia y en el sistema republicano y, por eso, exijo que las instituciones se construyan en función de las pautas que la Constitución fija», puntualizó.

Por último, lamentó que «esas batallas muchas veces son mostradas mediáticamente como batallas irracionales» cuando «lo único irracional es seguir con las mismas prácticas, que lo único que hacen es seguir haciendo las cosas mal, y lo más importante es que la Justicia las legitima y, ahí sí, quedamos en el peor de los mundos».