Por Manuel Parola

La negociación salarial de los trabajadores de la educación con la provincia comenzó auspiciosa con un temprano llamado a reunión el 4 de enero, donde los interlocutores apenas sí se vieron los rostros, sin llegar a ningún tipo de convenio. Tres semanas después, los docentes fueron convocados por segunda vez, para irse con las manos peor que vacías. Las centrales gremiales denunciaron que el gobierno provincial congeló los salarios, de cara a un atraso del poder adquisitivo que superó al 80%.  

La reunión tuvo lugar este jueves por la mañana en la sede del ministerio de Trabajo de la provincia, pero los titulares de las carteras de Trabajo y de Educación no fueron con un pan bajo el brazo: “La provincia de Santa Fe no solamente no realizó ningún tipo de propuesta, sino que además manifestó abiertamente que no va a cumplir la paritaria del 2023, motivo por el cual nos pone en la puerta de un conflicto«, denunció a Conclusión Martín Lucero el secretario general de Sadop Rosario, sindicato de los docentes privados de la ciudad.

Lucero calificó de «displicente» la actitud de las autoridades de las carteras de Trabajo y de Educación de la provincia de Santa Fe «que ya liquidó los sueldos con el valor del año pasado sin el aumento del 36% respecto de diciembre que le corresponde a los docentes«. Para el referente sindical, el gobernador Pullaro «impulsa el congelamiento salarial» y «es inevitable el conflicto cuando la voluntad del gobierno apunta en esa dirección».

La convocatoria a Paritarias el 4 de enero fue una puesta en escena. Pasaron 20 días, no se hizo nada salvo instalar un conflicto. Una total falta de respeto a la docencia santafesina que a fin de enero va a perder más del 60% del valor de su sueldo”, publicó Lucero desde su cuenta oficial de X.

En diálogo con Conclusión, tanto el líder de Sadop Rosario como el titular local de Amsafe sostuvieron que la situación es grave y que los gremios se encuentran en pie de guerra: «Se aleja mucho la posibilidad de poder tener algún tipo de acuerdo cuando hay un incumplimiento tan flagrante de un compromiso de la provincia de Santa Fe», apuntó Lucero, a la vez que Juan Pablo Casiello afirmó que “La situación es gravísima. En los hechos, es el congelamiento del salario docente y la ilegalidad de desconocer el acuerdo paritario” y añadió: “Pareciera que Pullaro está haciendo todo lo posible para que el 26 de febrero no empiecen las clases«.

Casiello explicó a este diario que la categoría más alta a la que un trabajador de la educación puede aspirar en el organigrama provincial es el de supervisor, para el cual el educador puede llegar luego de una extensa carrera, «normalmente, tiene 30 años de carrera, puede tener 30 escuelas a su cargo, 10.000 alumnos bajo su responsabilidad. Un supervisor con esas condiciones hoy cobra menos que un trabajador bancario que inicia su carrera. Un trabajador bancario que empieza a trabajar el primer mes en el banco cobra más que un supervisor de 30 años de carrera y me parece que ese dato pone a las claras en qué lugar está hoy la docencia en la provincia de Santa Fe«.

Pijotero

Los voceros provinciales informaron desde los canales oficiales que el gobierno de Unidos para Cambiar Santa Fe las explicaciones que dieron los ministros Jorge Goity (Educación) y el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Roald Báscolo, quienes participaron de la reunión. “Queremos ser claros, pero por sobre todo transparentes y honestos, y lo concreto es que bajo ningún concepto nos vamos a comprometer a algo que no vamos a poder cumplir”, dijo el ministro Goity.

El principal objetivo de los gremios convocados para la mesa de discusión es el cumplimiento de la paritaria 2023, es decir, la recomposición salarial de lo perdido entre el último convenio paritario y el cierre de ciclo de diciembre: en suma, el aumento solicitado es del 36%, sólo para empezar a charlar. Lo importante es que dicha recomposición salarial está establecida por ley a través del decreto N° 1836, promulgado el 31 de agosto de 2023. Con esta situación, los docentes entraron en febrero con el mismo sueldo del mes de octubre.

Los funcionarios provinciales destacaron tener buena voluntad para mejorar los salarios de los educadores, pero “en el marco de las posibilidades reales del Estado”. A su vez, hicieron hincapié en las cifras frías de las finanzas regionales: los ingresos provinciales cayeron un 92 % por debajo de la inflación en 2023 (123 % contra 215 %), mientras que la masa salarial creció por encima de lo recaudado (131,25 %) producto de otorgar mejores ingresos y del crecimiento de la planta permanente, según lo informado.

Goity sostuvo que “queremos recomponer el salario docente pero sabemos que no podemos pagar más de lo que ingresa, y por sobre todo no queremos tener políticas demagógicas o planteos que comprometan el funcionamiento de nuestra provincia”.

En la reunión, los funcionarios alegaron que, durante la gestión anterior fueron demasiados los empleados públicos contratados y apuntaron que “cuando hablamos del aumento de la masa salarial, nos referimos a las consecuencias de las decisiones del gobierno anterior y gremios, que acordaron el ingreso de 13.000 nuevos empleados públicos, muchos de los cuales eran funcionarios políticos. Nos dejaron una bomba de tiempo activada”.

“Creo que es la primera vez en los 15 años de paritaria que un acto paritario no se cumple y un acuerdo salarial fijado con el gobierno homologado por decreto unilateralmente de parte del Estado no se cumple», sentenció Lucero.